Capitulo 12

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Pasamos un rato en el jardín, cuando entramos, Vanessa ya no estaba ahí, imagino que subió a su habitación

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Pasamos un rato en el jardín, cuando entramos, Vanessa ya no estaba ahí, imagino que subió a su habitación. Ya estaba oscuro, despues de cenar, la señora Alice se despidió de su hijo y de mí, subió las escaleras directo a su nueva habitación.

Después Elyan y yo subimos también para ir a mi habitación, Elyan dijo que iría a su habitación para cambiarse, asentí y yo entre al mío. Después de uno dos minutos tocó a mi puerta, le abrí y le permito entrar.

Entra mirando curioso todo.

— ve acostandote si quieres, me daré una un baño— le digo y el asiente.

Entro al cuarto de baño, me desvisto y me doy un baño rápido. Al terminar enrollo una toalla en mi cintura y salgo del baño.

Al verme salir, su mirada recorre mi cuerpo. Sonrió arrogante.

—¿Te gusta lo que ves, novio? — sacude su cabeza y me mira.

— yo... — titubea — sí — confiesa al final.

Sonrió más y me acerco a él. Me siento en la cama, a un lado de él. Levantó mi mano y acaricio su mejilla.

— llevo más de una semana sin tocar tu cuerpo, sin saborearlo, sin besarlo... — susurro acercándome a su rostro — sin estar dentro de tí — susurré cerca de sus labios.

— Leonard — su voz se escuchó casi en una súplica.

Sonrió llevando mi mano a sus pantalones de pijama, por debajo de la cobija. Paso mis manos lentamente por su pierna izquierda y subo poco a poco hasta llegar a su entrepierna, acaricio un poco esa zona y jadea.

—¿Te gusta así, lindo? — pregunto burlón, sobre sus labios.

—Sí — susurra casi inaudible.

Choca mis labios con los suyos, lo beso con intensidad, y al sentir una pequeña erección por su parte, mi cuerpo reacciona y ahora mi erección crece bajo la toalla.

Me separó del beso, el suelta un pequeño gemido y me mira a los ojos, sus pupilas están dilatadas.

— por favor — súplica y mi cuerpo se descoloca, ante aquella súplica.

Le quitó la cobija de encima de golpe, lo arrastró hasta la orilla de la cama, quedando yo entre sus piernas. Él jadea por la sorpresa del movimientos bruscos.

Llevo mis manos a el elástico de su pantalón y lo bajo junto a su ropa interior, estoy desesperado por poseerlo, aguante mucho tiempo el no tenerlo y mi erección duele.

Dejo el pantalón y su ropa interior por algún lado, quito mi toalla y mi erección apunta hacia mi ombligo. Él lo mira y lame sus labios, sonrió ante aquella escena.

Me acerco a su rostro y antes de besarlo hablo.

—Al fin tendré de nuevo tu cuerpo — susurro sobre sus labios y después lo beso, pasa sus brazos por atrás de mí cabeza y me pega más a él.

El Corazón Del Rey [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora