Aviso: Está historia está en edición, por lo tanto está sujeta a modificaciones.
Las huellas de un pasado doloroso persiguen al rey Leonard de Forest.
La muerte, pesadillas, traumas y una guerra constante en su interior.
Recorreremos los pasillos de...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hoy es el día en el que mi padre se va a montrier.
Un carruaje ya lo espera fuera del palacio. Él baja las escaleras con su equipaje, una de las sirvientas lo.ayuda a llevarlo al carrujar por órdenes de él.
Yo me encontraba a un lado de las grandes puertas del palacio. Mi padre camino hasta mí y se paró frente mío.
— espero y sepas gobernar—dijo con ironía — dejo en tus manos el reino en general.
Sonreí con suficiencia.
— gobernaré bien... Mucho mejor que tú — dije lentamente — seré mejor rey que tú, padre — dije lo último con ironía.
— maldito mocoso — susurro con rabia, solo para que yo lo escuchara — me voy por necesidad, pero volveré y...
— te vas por cobarde — afirmé interrumpiendolo.
Levantó su mano y me dió una bofetada. Gire mi rostro a verlo con rabia.
— no te atrevas a golpearme nuevamente — dije entre dientes
— por favor, dejen de pelear — suplico Vanessa.
La mire por un instante, mi padre la miro también, sonrió y se separó de mí, acomodo su traje y salió del palacio.
Subió al carruaje, el cochero cerro la puerta y subió a su puesto poniendo en marcha el carruaje.
—¿Por qué siempre peleas con tu padre? — pregunta Vanessa, por un momento se me avía olvidado su presencia — siempre discuten, por todo.