—¡Arriba niñas!— Mi hermosa madre empezó a sacudirme haciendo que me despierte, escuché resoplar a Leslie, mi mejor amiga.— Si quieren que las deje en el pueblo, que tanto soñaron en ir, sera mejor que se levanten ahora.— Nos regaño a ambas.— Las espero abajo, no demoren.
Mamá salio por la puerta de mi habitación dando un puertazo. Me senté en mi cómoda cama de matrimonió, era raro por que yo no estaba casada. Leslie aún seguía durmiendo del lado izquierdo de la cama, mi mejor amiga era una vaga.
La sacudí violentamente, sabia que odiaba que le haga eso, pero en momentos como este era lo único que lograría que despertara.
— ¡Vamos Leslie! ¡Despierta!— Ella si que tenia el sueño pesado.
— ¡Arrrggh! —Me gruño, si, ella solía hacer eso siempre.
— Conmigo no. — La señale, ella abrió su ojo izquierdo mostrándome lo celeste que se encontraba esté, que envidia le tenía. Yo quería tener unos así.— Vamos, arriba, hoy es el gran día.
— ¿Es hoy? ¿No era mañana?— Rápidamente se sento en la cama, se empezó a rascar sus ojos intentando hacer desaparecer la legaña.
— Es hoy tonta.— Me reí de su expresión, se encontraba sorprendida.— Te despertaste perdida eh.
Ella soltó una risa: — Puede que si.
— Llegó el dia que tanto esperábamos desde pequeñas.— Le sonreí.
— Al fin cumpliremos nuestro sueño de terminar nuestro último año en un ambiente diferente, con personas nuevas y escuela nueva, ¿Puedes creerlo?.— La sonrisa que tenía en ese momento era grande, estaba emocionada, estábamos emocionadas.
Leslie Barone era mi mejor amiga desde pequeña, siempre fuimos nosotras dos, nunca hubo un tercero ni un cuarto, solo nosotras. Solíamos hacer todo juntas, íbamos al colegió juntas, desayunábamos juntas, íbamos de compras juntas, hacíamos todo completamente juntas. Ella era la hermana menor (por solo unos meses) que nunca iba a tener, eso espero. Ella era bonita, además de que tenia una sonrisa bella, su cabello era castaño oscuro, tenia ojos celestes, unos grandes ojos celeste,era de estatura común, no era ni alta ni baja, tenia el cuerpo de una modelo, ella era hermosa y la amaba.
— Sip y estoy feliz de ello.— Ella bostezo sin taparse la boca mientras estiraba sus huesos haciendo que estos tronaran, su aliento matutino llego hasta a mí.
Vaya que esta niña tenia mal aliento.
— Creo que estarás mas feliz luego de cepillarte los dientes, ¿Te dije alguna vez que tu aliento por las mañana es espantoso?— Le pregunté mientras me reía.
— ¡Todos los humanos tienen aliento feo por las mañanas!— Se levanto rápido de la cama dejándome a mi sola sentada.— Hasta tu lo tienes. — Me señalo con su dedo índice.
— Pero el mio es soportable.— Me reí como loca al ver su expresión, era gracioso ver cuando Leslie se enojaba porque arrugaba su frente y su nariz, mientras hacia puchero con sus labios, lo peor de todo era que ella no se daba cuenta cuándo hacía eso.— En este preciso momento estas arrugando la frente y la nariz, y estas haciendo puchero con tus labios.— Le dije controlando mi risa.
— Eso no es cierto.— Seguía teniendo la misma expresión.
— Ve por ti misma.— Le dije mientras le señalaba el espejo que se encontraba colgado en la pared a unos metros de donde ella se encontraba.
Leslie camino lentamente, sin cambiar su expresión hacia el espejo, luego de verse y darse cuenta que era cierto lo que decía, gruño... por segunda vez en el día.
ESTÁS LEYENDO
Cosa de gemelos.| Gemelos Harries.
FanfictionDos gemelos idénticos con un secreto en común. ¿Que pasaría si dos gemelos se enamoraran de la misma chica? ¿Qué pasaría si esa chica se enamora de los dos y tendría que elegir entre uno de los hermanos? Seria un caos, pero antes de tener que decid...