2: "Gemelos"

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Dos días después...

—¡Vamos Leslie, arriba! ¡Hoy es nuestro primer día de clases!— Le grite a mi amiga, hace exactamente diez minutos que trato de hacer que se despierte pero no hay caso, esta niña tiene el sueño pesado. — ¡LESLIE ELIZABETH BARONE! ¡O te despiertas ahora o juro que no comprare tus preciadas cremas de cabello, recuerda que esta semana me toca a mí hacer las compras!— En tan sólo un segundo Leslie se encontraba corriendo hacia la ducha. Así me gusta.

En estos últimos dos días nos hemos adaptado muy bien al apartamento, ya acomodamos todo y pusimos cada cosa en su lugar, el departamento de mis sueños. El único problema era que Leslie dormía mucho, esta chica ama dormir, la próxima voy a tirarle un vaso de agua fría.

Respecto al pueblo, en estos dos días solo hemos salido para hacer las compras, aún no exploramos el lugar.

Me dirigí a la cocina, tenia que hacer un desayuno rápido, por culpa de Leslie llegaremos tarde, saque el cereal y dos tazones de la alacena, puse los cereales en los tazones y les agregue leche, esto señoras y señores es un desayuno rápido.

—¡El desayuno está listo!— Como ven amamos gritar, para nosotras hoy es el día del grito.

— ¡Estoy vistiéndome! — Grita desde la habitación.

— ¡Leslie, no puedes tardar tanto en vestirte!

Otra cosa que odio de mi mejor amiga es que, además de ser una dormilona profesional, ¡demora demasiado en vestirse!

Desde que vivimos en el departamento me la paso gritando todo el tiempo y no es mi culpa.

Me senté a desayunar sola porque si tenia que esperar a Leslie me moriría de hambre.

— ¿Por qué desayunas sin mí?— Leslie entro a la cocina vistiendo un bello vestido rosado y unos tacones negros, ¿Olvide decirlo? Ama los vestidos.

— Hace diez minutos que el desayuno está listo. — Dije luego de fijarme la hora.

—La belleza está primero.— Su típica frase.

—Desayuna rápido, tenemos que irnos.

Leslie se sentó en su lugar, dio dos bocados y dijo:— Termine, vamos.

No le dije nada solo porque ya íbamos a llegar tarde, agarre mi bolso y seguí a Leslie hasta la puerta, bajamos por el ascensor y salimos del lugar. La escuela quedaba a diez manzanas de donde vivíamos, si caminábamos rápido seguro llegaríamos a tiempo.

— ¡Victoria eres la peor persona en este mundo!— Leslie tenia su mirada en su reloj de mano.

— ¿Por qué dices eso? — Le pregunté dolida.

— Son las 07:20 am, llegaremos super hiper mega ultra temprano.

— ¿Que dices? — Me fije en mi reloj. — Imposible, en el mio dice que son las 08:10 am.

— Espera, ya vuelvo —Leslie se acerco a una pareja de jóvenes que se encontraban sentados en un banco, intercambiaron sonrisas y palabras, luego pude leer los labios de Leslie que decían "Grazie" en un raro acento italiano.— Son las 07:25, tu reloj se adelantó. — Me fulmino con la mirada.

— Llegaremos temprano, eso es lo bueno.

— Pero podría haber dormido quince minutos más. — Leslie pateo una piedra que se encontraba en el suelo, la roca voló en el aire cayendo a unos centímetros de nosotras, el juego de la roca, mi infancia. — La próxima, procura preguntarle al vecino la hora antes de despertarme, por favor.

Cosa de gemelos.| Gemelos Harries.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora