8

333 20 0
                                    

Las clases habían terminado, iba caminando por el pasillo cuando veo que en una aula estaba Alex besando a Isra.

Me congele por unos pequeños segundos, sentí un dolor en mi pecho y como mi cuerpo se estremecía, me di la vuelta y empecé a correr para salir por la salida trasera.

Iba corriendo cuando un auto frenó frente a mí.

—¿Vas apurado? Te puedo llevar —dijo Juan desde el auto

No sé cómo pero me subí al auto.

—Ibas corriendo ¿pasa algo? —preguntó

—...

—Leo

—...

—¡Leo! —gritó

—¿Eh? —no le estaba poniendo atención

—¿Pasa algo? —preguntó seriamente

—No...

El camino fue silencioso, luego de unos minutos llegamos a mi casa.

—Llegamos —dijo

Vi la entrada de mi casa, luego volteé a ver Juan, hizo una pequeña sonrisa.

Me quité el cinturón de seguridad y me incliné hacía él, lo vi a los ojos.

—¿Qué haces? —preguntó confundido

Entonces lo besé, puse mis labios suavemente en él.

Pero él no siguió el beso...

—¿Por qué no sigues el beso? —pregunté enojado

—¿Por qué haces esto? —preguntó confundido

—¿Qué acaso no sientes algo por mí?

—Sí, pero tu no eres así...

—¿¡Así cómo!? ¡Solo bésame maldita sea! —lo golpeé— ¿¡por qué ahora no quieres!? —me separé de él

—Leo no te encuentras bien, solo dime que te pasa —se acercó a mi

Lo alejé y me bajé del auto.

Entre a casa y en el momento que cerré la puerta comencé a llorar descontroladamente en el piso.

Pase tanto tiempo llorando que se volvió de noche.

En la mañana desperté en mi cama, me sentía un poco adolorido, me senté en la cama y recordé todo lo de ayer, me sentí mal de nuevo... pero ¿cómo llegué aquí?

Fui a la sala y ahí estaba papá.

—Despertaste —sonrió

—Sí...

—Ven —me indicó sentarme

Fui a sentarme.

—¿Qué pasó ayer? —puso su mano en mi hombro— cuando llegué estabas tirado en el suelo, pensé que estabas enfermo pero solo estabas dormido, pero ¿por qué en el suelo y aún con el uniforme?

—Es que me sentía muy cansado entonces creo que me desmaye al llegar a casa

—¿No has comido bien? Eres delgado pero ahora lo estás aún más

—He tratado de hacerlo bien

—Está bien —me abrazó— iremos al doctor

Fui al doctor y obviamente me encontraba bien así que solamente me pusieron un suero intravenoso

De camino a casa.

—Siempre que te sientas mal dímelo —dijo— para eso trabajo

—Está bien...

Corazón de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora