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A la mañana siguiente el pequeño Ramón le pidió a sus padres si podían ir a comer al aire libre, un picnic. Ya que el día anterior Leonarda le había contado qué hace poco ella había tenido uno con sus padres y Ramón también quería pasar un día de picnic con sus padres.
Sus padres aceptaron, irían al atardecer cerca de una colina, la cual tenia en lo mas alto un árbol muy grande que era rodeado por cientos de flores; que se encontraba detrás de su casa.
Entre todos prepararon lo necesario para el picnic.
La hora llego y una vez ahí acomodaron todo en el pasto encima de un mantel.
Los adultos se sentaron viendo a su hijo corriendo intentando atrapar algunas mariposas.
— Ten cuidado mi amor te puedes caer —
Justo cuando Spreen termino de decir eso ,Ramón se tropezó y cayo de cara contra el suelo ,Fit se paro de inmediato para levantar a su hijo, mientras que el omega sin poder evitarlo se hecho a reír.
Él alfa regreso con su hijo en brazos a donde estaba Spreen.
Él hibrido vio que su nene se había raspado su naricita .
Saco una curita de su bolsa, se acerco a su hijo que aun se encontraba en brazos de su pareja tallando sus ojitos intentando no llorar.
Fit ya le había limpiado la herida y el solo le coloco la curita en su nariz, para después tomarlo en brazos.
— Está bien llorar si te duele Ramón —
El pequeño sorbio su nariz mientras movía su cabeza asintiendo.
— Fit, ¿podrías traer algunas flores? Por favor. —
El alfa no pregunto para que y solo lo hizo.
— Para que las flores mami? — pregunto curioso — Espera y te mostrare —
Momentos después Fit regreso con varias flores dejándolas en medio de los tres.
Spreen tomo algunas y comenzó a enredarlas entre si.
— Esto es algo que me enseño mi madre cuando era pequeño, se llama corona de flores, él no era bueno en varias cosas pero en lo que si, lo así perfecto, y esto era una de ellas —
— Woow!! — El pequeño gritaba emocionado.
— Lo vez —
Spreen mostraba como había quedado terminada la corona a su hijo, quien lo veía asombrado y se emociono mas cuando su madre se lo coloco en la cabeza.
— Te queda bien bebe —
— Gracias mami! —
Spreen solo sonrió levemente, pero dejo de hacerlo cuando sintió que colocaban algo sobre su cabeza.
