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Unos días después, Ramón le mostro a su padre una antena que construyo para el, para que pudiera comunicarse con mayor éxito esta vez, el alfa muy agradecido, felicito y abrazo a su hijo.
Esa noche después de acostar a su hijo en un tono preocupante, estaba en duda sobre si se volverían a ver, espero un rato para que el omega se durmiera, Fit intento comunicarse con sus superiores pero al igual que la ultima vez, fallo.
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Un nuevo día se hacia presente en la isla
Spreen estaba esperando a su padre para darle una cosa que le pidió.
Vio a su padre venir con Leo y Roier.
Se tuvo que quitar los lentes para asegurarse que lo que veía era real.
Los otros llegaron junto a Spreen, quien veía a su padre mas específicamente su cabeza.
Roier se empezó a reír al ver como el omega cerraba sus ojos y soltaba un suspiro de cansancio.
— Que tal hijo como has estado? —
— Papá... ni siquiera quiero preguntar, pero que te hicieron en el cabello?. —
— Es mi nuevo look, a que me veo bien. —
— Si lo que digas, aquí tienes lo que me pediste. —
El hibrido le entrego una mochila donde venia todo lo que su padre le encargo.
Su padre comenzó a revisar las cosas y mostrándoselas a la niña.
— Roier estoy seguro que tu tienes algo que ver en esto. —
— El quiso, yo no lo obligue, le conté que tu también te hiciste un cambio y el también pidió uno. —
Spreen sonrió ante eso.
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