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Fit no encontraba una palabra para describir como se sentía, primero su hijo Ramón muere, una semana más tarde, Spreen aquel hibrido oso con quien no había tenido el mejor comienzo, pero que le había terminado de enamorar de la forma más bonita y pura, en realidad lo había engañado y traicionado al unirse a la Federación
Se negaba a aceptarlo de esa manera, consolándose a si mismo de que tal vez se lo merecía por mentirle y ocultarle cosas, ya que nunca aclararon sus sentimientos, menos el tipo de relación que tenía.
Él tenía la culpa, Spreen era mucho menor que el, era joven apenas experimentando sus sentimientos y el cómo mayor sabiendo eso, no tomo las riendas para hablar de eso.
Pero él creía que eso no era necesario, Spreen lo besaba, salían como pareja incluso se casaron, aunque solo fuera de mentiras y la más importante le había dicho que primero tendría que pedirle permiso a su padre para empezar una relación.
Él lo olvido porque pensaba que ya no era necesario. Confiando en el amor que se tenían y se demostraban, al igual que la aprobación de su padre cuando le dijo que cuidara a Spreen.
Pero al parecer el omega no pensaba de la misma manera y se sentía culpable por no haberle dado aquella propuesta para ser novios, después de ganar el permiso de su padre. Sumando también la muerte de Ramón.
El se encariño primero de su hijo, pero Spreen se encariño más fuerte.
Se sentía perdido, sin rumbo y con muchos sentimientos de culpa hacia Spreen. No fue un buen alfa para su omega y por eso lo dejo.
En el fondo sabía que el omega lo quería, pero al no tener nada de lo anterior por parte de él, decidió dejarlo.
Una semana después de que Spreen se fuera con la Federación, a pesar de lo hundido y mal que se sentía, salía, se encontraba con sus amigos, saliendo a mas aventuras, ignorando las miradas de pena por su situación.
Hasta que en una ocasión mientras se encontraba sentado sobre una cascada, mirando a la nada, alguien se sentó a su lado. No se dio cuenta hasta que esa persona le toco el hombro sacándolo de su trance.
Era Pac.
— Sé que no debería preguntar ¿Si estás bien? porque está claro que no lo estas, pero ¿Estás bien? ¿Quieres hablar de eso? —
Esas palabras para Fit fueron suficientes para que se rompiera, el omega de inmediato lo abrazo consolándolo.
Le conto sobre cómo se sentía, de no ser un buen alfa, de la culpa que tenía. Que quería ver a Spreen para aclarar las cosas, pedirle perdón y que le diera otra oportunidad, esta vez sería un buen alfa para él, haciendo todo lo que no hizo.
Pac lo escucho en silencio, pero por dentro maldiciendo a Spreen por lo estúpido que era, como por dejar a aun alfa como Fit. Spreen tenía a ese alfa en sus manos sin saberlo, y por eso Fit había terminado en ese estado.
