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Dos semanas pasaron desde la partida de Bobby.
El ánimo de Roier fue mejorando con el pasar de los días, aunque había días en los que recaía, lloraba y la tristeza lo consumía, pero Cellbit siempre estaba a su lado, la presencia del híbrido de gato y su hijo alegraban los días de Roier.
Roier al casi no salir del Castillo de su hijo, no se enteraba de las cosas que pasaba fuera con los demás en la isla.
Cellbit se unió a la Federación, según había dicho que sería para infiltrarse pero con el pasar de los días sus acciones hicieron que los demás empezarán a desconfiar de él.
Forever era se negaba a creer que Cellbit los estaba traicionando y que fuera mentira que una de las razones por la que hacia eso era por Bobby.
Pero llegó a un punto en el que Cellbit sobrepasó todo dijo e hizo cosas hirientes a Forever y Bad.
Incluso también llegó a meterse con los niños.
Ya nadie confiaba en el y por eso los demás intentaban que Roier se alejara de él, la única persona que aún confiaba en Cellbit.
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Hasta que un día mientras Spreen iba rumbo a su casa regresando de ir a minar, a lo lejos pudo divisar a Cellbit saliendo de entre unos arbustos.
Y en la cima de una colina estaba Richarlyson, el híbrido estaba más cerca del niño que de Cellbit
De pronto el niño empezó a correr perdiéndolo de vista
No supo porque pero decidió seguirlo
Cuando el llegó a la cima de la colina a mitad de esta se encontraban Cellbit corriendo llegando con su hijo.
Cellbit se veía desesperado.
De un momento a otro Cellbit fue teletransportado a otro lugar.
El niño se veía confundido empezando a mirar a todos lados buscando a su papá.
Spreen también estaba sorprendido y confundido, el tipo había desaparecido de repente.
Y se alerto más al ver que monstros empezaron aparecer y se acercaban a Richar.
El niño se paralizó del miedo.
Con su arco el híbrido empezó a disparar flechas a las criaturas para evitar que se acercarán al niño mientras corría hacia él.
Un fantasma que estaba apuntó de llegar al niño fue golpeado con gran fuerza por el omega con su arco.
Debido al impacto el arco se rompió haciendo que de inmediato sacara su espada.
Spreen luchaba contra las criaturas matando a varias de un solo golpe pero cada vez aparecían más.
Los constantes golpes que recibía al ser tantos lo estaban desangrando.
Sin más opción aventó una bomba Tomando al niño en brazos alejándose lo más que pudo y cuando la bomba explotó cubrió al pequeño con su cuerpo.
Su espalda término con quemaduras leves pero si solo era ardor, él podía soportarlo.
Spreen vió como el pequeño tenía lagrimas acumuladas en sus ojitos, por un segundo vio a su propio hijo reflejado Richarlyson.
El omega lo levanto en brazos dándole leves caricias en su espalda, el niño solo se aferró a su cuello ocultando su cabeza.
El omega dejó salir un poco de sus feromonas para tranquilizarlo, y en un suave susurro le dijo que lo llevaría a casa.
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Después de llevar a Richar a su casa con uno de sus padres y explicarles lo que había alcanzado a ver, se dirigió a casa.
Al llegar, Fit estaba terminado de arropar a Ramón y cuando este salió de la habitación del niño; en la sala se encontró a Spreen intentando curarse las múltiples heridas que tenía en el cuerpo, principalmente en la espalda.
— Por Dios Spreen que te paso!? —
— Estoy bien no es nada, pero necesito un poco de ayuda... Podrías ayudarme a vendarme la espalda por favor. —
El alfa sintió bonito que el omega le pidiera su ayuda.
Después de que Fit vendara las heridas de Spreen y este le contara lo sucedido, el híbrido se recargo contra el hombro del mayor para descansar un poco.
— Creo que deberíamos ir con mi padre, tienes rato que no nos vemos. —
— Si eso quieres esta bien. Pero primero descansa un poco mañana podemos ir con él. Te traeré la cena intenta no moverte mucho. —
El omega se tiró de cara al sillón sin ver al otro, alzando su mano en forma de que se fuera, que estaría bien.
—No pensaba hacerlo— hablo aún con la cara enterrada en el sillón.
Fit atendió con mucho cuidado y delicadeza al menor y este solo se dejaba no le molestaba en absoluto.
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