La noticia de que Spreen había muerto tomó por sorpresa a todos.
Vegetta y Fit no perdieron tiempo en ir con el.
El lugar donde volvería el híbrido sería en la casa que habían construido para Ramón.
El Omega despertó de golpe, exaltado y aturdido.
Se sentó en la orilla del sillón en el que despertó.
La puerta de la casa se abrió de golpe, exaltando nuevamente al Omega.
— Spreen! — Gritaron los dos alfas
Vegetta abrazo a su hijo y este oculto su rostro en su cuello
Estaba asustado
Solo con su padre podía volver a ser ese cachorro indefenso, llorando en sus brazos.
Fit intentaba ver y asegurarse que estuviera bien
A lo que respectaba estaba bien pero en el cuello tenía tres cicatrices que antes no tenía.
Después de que Spreen se calmara por completo, les contó lo que había sucedido después de que se separaron.
Por el momento dejarían el tema por el bien del híbrido.
Vegetta aunque no quería dejar a su hijo tuvo que hacerlo para regresar con los demás y evitar que no hicieran locuras. Pero al menos sabia que su hijo no estaría solo, sino que estaría con Fit y eso lo dejaba más tranquilo.
Fit le mando mensaje a Bad pidiéndole que cuidara de Ramón esa noche, antes de meterse a la cama con Spreen.
Este de inmediato lo abrazo enterrando su cara en su pecho, el alfa solo se dedicó a acariciar los cabellos del contrario y su espalda.
El resto de la noche se la pasaron durmiendo abrazados, en ocasiones Fit le daba ligeros beso por toda la cara y cuello al híbrido.
Spreen solo se dejaba, le gustaba y sonreía, a veces devolviéndole los beso.
Al día siguiente Fit fue a recoger a su hijo mientras Spreen los esperaba en casa, al llegar el pequeño Ramón se tiró a los brazos de su madre quien se encontraba descansando en el sillón de la sala.
El Omega tomó a su hijo en brazos sentándolo en sus piernas, depositando un beso en su cabecita y después en su mejilla.
El pequeño solo sonrió.
— Te extrañe mami! —
— Yo también te extrañe mi amor —
— Adivina que hicimos ayer! Hicimos muchas cosas —
— No lo se, te ganaste unos diamantes! —
— Siii ! —
Los mayores estaba confundidos.
Spreen solo lo había dicho sin pensar no esperaba que acertara.
Aun así el Omega felicito a su hijo chocando sus manos con su hijo.
Ramón les fue contando todo con lujo detalle de lo que hicieron el junto a su hermanos el día anterior.
Spreen escuchaba atentamente a su hijo mientras que el alfa se encargaba de preparar las comidas para los tres.
Fit dedicó su tiempo a consentir a su familia ese día y los que vinieran.
Todo eso hizo que el híbrido olvidará el mal rato que pasó con el Código.
Su familia era increíble y la amaba, no dejaría que nada les pasará. Estaba dispuesto a todo por ellos.
Súper cortito ni modo 😞
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Otra Oportunidad! 👨🏻🦲🐻🐲
RandomSolo un pequeño aporte Cosas que pasan por mi mente a las 3:00 a. m.