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Dos días pasaron desde que Fit dejo la casa del omega, era por la mañana y se encontraba limpiando algunas bodegas de la Federación, cuando por medio de un conducto empezó a escuchar unos ruidos, su curiosidad le gano y destapando aquel conducto de ventilación entro en este desplazándose a donde lo llevara el sonido.
Llego a un cuarto que tenía la mitad del piso llena de agua, algo le decía que se sumergiera y así lo hizo no sin antes tomar una poción para poder respirar mayor tiempo bajo esta.
Al fondo había una abertura la cual siguió, llevándolo hasta otra habitación si es que así se podía describir.
La mitad era completamente agua mientras que la otra estaba dividida por un muro de cristal la cual también estaba repleta de agua, pero había una plataforma dentro de están y las paredes eran rojas.
Rápidamente salió de ahí regresando por donde había venido.
Cucurucho lo observaba mediante unos monitores.
Pronto el sonido de la puerta abriéndose y alguien entrando se hizo presente
— El chico está listo, pronto despertara —
— Bien —
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Para el tercer día por la mañana el código le pidió que fuera a la instalación principal de la Federación
Cuando ingreso dentro el Código ya lo estaba esperando empezando a caminar por un pasillo de los tantos que había preguntándole si no había tenido problemas para encontrar la ubicación y acceder dentro, Spreen respondía vagamente mirando sus alrededores, tenía que aprender a memorizarlos.
Pero en eso comenzó a escuchar unos gritos, de inmediato reconociendo que eran de Quackity. Conforme avanzaban las quejas se oían mejor. Y cuando llegaron hasta la habitación de la que provenían los gritos pudo ver atreves de la ventana de cristal de esa habitación como Quackity estaba en el piso junto a una caminadora suplicándole a Cucurucho que ya no lo obligara a subir que no tenía fuerzas y quería descansar.
— Ya por favor mis piernas no soportan mas de dos, tres segundos. Puta madre, ya por favor estoy cansado —
Spreen entro de inmediato a la habitación al ver que Cucurucho sacaba una pistola y le disparaba al alfa sin darle realmente, solo asustándolo.
