XII

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Hicca detuvo su corrida y veía como los dragones volaban lejos, sintiendo la impotencia y dolor en su cuerpo comenzó a caminar de un lado a otro casi jalando su cabello debido a su enojo.

-Oh, eso es... Ugh, ¡genial! ¿Ahora qué?- Brutacio preguntó ignorando por completo el ambiente alrededor de Hicca.

-Creo que es hora de que el número dos se vuelva el número uno.- Patán comentó empujando el brazo de Eret.

Valka se acercó a Astrid y apoyó su mano en su hombro.- Ella te va a escuchar a ti.

Astrid asintió levemente y caminó hacia su mejor amiga quien seguía caminando de un lado a otro y, al menos eso creía, insultaba en su lengua natal.

-Ni lo digas.- Hicca amenazó al verla acercarse.

-Ni siquiera lo iba a hacer.- Astrid se defendió levantando sus manos.

-No debí arrastrarte a ti ni a ellos hasta aquí. Él no me hubiera volado de regreso. Ella no hubiera seguido.

-Sip.

-¡AH! Siento que soy igual de inútil que cuando llegué a Berk por primera vez y perdí a Chimuelo.

-Puedo ver eso.

Hicca en ese momento se detuvo finalmente y volteó a ver a Astrid.

-¿Te vas a parar ahí y vas a estar de acuerdo con todo lo que diga?

-Bueno, tienes razón. Regresaste a donde empezaste. Pero yo fuí la primera en creer en ti. Y te he visto dudar si eres digna o no desde entonces. ¿Pero sabes qué? Yo soy la persona que soy hoy gracias a ti. Nunca te lo dije, pero es cierto. Tu eres la persona más valiente, terca, determinada... Y cabeza de nudillo que conozco. Chimuelo no te dió nada de eso, ni los dragones con los que creciste, Hicca. Solo lo hicieron...

-Más fácil.- finalizó Hicca entendiendo las palabras de su amiga.

-Y ahora va a ser más difícil. Así que... ¿Qué es lo que vas a hacer?

Hicca solo se encogió de hombros.- Probablemente algo estúpido.

-Esa es la Hicca que conozco.- ambas chicas se intercambiaron sonrisas cómplices y se abrazaron antes de que la jefa caminara hacia los jinetes.

-¡Alístense, pandilla! Vamos a tomarlos de regreso.

-¿Qué?- preguntó sorprendido Patapez.

-Ya perdió la cabeza.- comentó Brutilda.

-Ahora, eso es...- Brutacio abrazó a Hicca.- Material de matrimonio. Al fin, mi querida alumna, tú estás lista.- ambos asintieron con la cabeza a modo de juego.

-Umm. ¿Cómo es que vamos a recuperar a nuestros dragones...? Sin dragones.- volvió a preguntar Patapez.

-Confía en mí.- Hicca respondió con una sonrisa bastante divertida, ya teniendo su próximo plan en mente.

...

Los dragones habían llegado hasta los barcos de los tramperos. Cortatormentas había aterrizado en uno hasta que fue golpeado con un palo gracias a uno de los guerreros.

-¡Muévete!- gritó aquel soldado ganándose un rugido por parte del dragón.

-¡Oblígame!

-¡Ya basta! ¡Obedece!- rugió Chimuelo deteniendo la pelea.

-Uh, eso es, Alfa. Sin sorpresas.- Grimmel dijo ahora bastante satisfecho de tener al Alfa de su lado.

Chimuelo le ordenó a su amigo que entrara a la jaula sin protestar. El dragón solo llegó a tirar a dos tramperos mientras los demás dragones hacían lo mismo.

Heart of a DragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora