Cuando Seungmin llegó dispuesto a trabajar nuevamente con todo el desinterés del mundo , incluso se puso un suéter obscuro de rayas para no mancharlo mucho ya que a veces era demasiado torpe y llevo su propio delantal con dinosaurios por todas partes que se compró en internet, Se dió cuenta de que el restaurante estaba vacío, las mesas estaban sin algún ocupante y las chicas estaban limpiando todo para poder cerrar temprano.
Sana limpiaba la mesa, específicamente una mancha de las albóndigas que algún cliente salpicó, Chae trapeaba el suelo con su aromatizante de manzana canela, Binnie contaba dinero de la caja y Chan no se veía por ningún lado.
La campanita le dió la bienvenida, sonó estruendorosa por el silencio que gobernaba dentro del local.
— ya está cerrado, no molesté — dijo Chae sin mirar a quien entró. Mataría a aquel que osea pisar su piso recién trapeado, es más, le haría trapear por manchar su adorado piso limpio.
—Chae, no seas una majadera— le regaló Sana y alzó la vista al chico que permanecía en el tapete de bienvenida, sin pisar absolutamente ni un pedazo de piso.— Seungmin, holaaa.
— ¡UPS! Creo que llegue algo tarde, hola Sana— se rió algo nervioso y sintiéndose un poco fuera de lugar. Changbin levantó la vista de sus preciados billetes y le sonrió de lado.
— pero que ven mis ojos, mi mejor trabajador está aquí, pásale muchacho, ven aquí — habló y Seungmin estaba dispuesto a ir a la caja donde cobraba Changbin, pero se detuvo por el grito que Chae soltó.
— DAS UN SOLO PASO EN MI PISO, Y TE HAGO LIMPIAR TODO CON TU PROPIA ROPA— Seungmin suspendió el paso que estaba por dar y dió su mejor cara de inocente, le sonrió a la chica y la chica se tranquilizó dejando de lado sus amenazas— Hola Seungmin, que gusto verte aquí.
— hola, hola— dijo con voz temblorosa, la chica a veces daba miedo, solo un poco realmente. Pasando unos minutos, cuando el piso se seco, Chae le indicó que ya podía caminar por el piso.— ¿Hoy cerrarán temprano?
— no hubo ni un muerto, estuvo vacío — le comentó Changbin— pero ten, un pastelillos para ti.— le entrego un pastel con fresas encima, Seungmin no dijo que no, se veía delicioso, todo lo que se preparaba ahí era rico, no había duda.
— ¿Y Chan?— pregunto antes de dar la mordida a su pastel. Changbin levantó una ceja y le sonrió coquetamente, como si supiera a qué iba esa pregunta o como si insinuara algo, digamos que Changbin se mascaba a que algo sucedía, lastima que Seungmin era comprometido, sino, haría una buena pareja con su amigo.
— lo despedí — comentó como si fuera la cosa más simple del mundo. La cara de Seungmin cambio de repente, dejó el pastel suspendido en el aire, abrió la boca con sorpresa y los ojos hasta el límite.
— ¿Q~qué dices?— Changbin vio su cara de preocupación y quería reírse en ese momento, pero pronto una voz a su espalda se oyó.
— Sin mi te mueres, Binnie, binnie— Chan salía de la cocina, secándose las manos en el delantal y con una camisa azul, azul como su cabello, azul, azul era el color de Chan sin duda, se veía imponente y tierno a la vez, Seungmin no quería admitir que lo miraba más de la cuenta, no lo culpen, el joven era guapo, divertido, llamaba la atención. — Hola, Minnie.
— Ch~an, hola— tartamudeo y se maldijo, se dió una bofetada mental, eso no estaba bien, el solo debía tener ojos para su marido, pero vamos, Seungmin no era ciego, tenía dos ojos y estos miraban muy bien a Chan. Se maldijo, incluso se sentía como un tonto, Seguro su novio no ve a otra gente, el tampoco debía hacerlo, mirar a otra persona con interés no debía.
El deber y el querer no era lo mismo.
— no te asustes, Bin no vive sin mí ¿A qué no?— se paró a lado de Changbin y le pellizco una mejilla, el chico le dió un manotazo en el estómago y se alejo de él.
ESTÁS LEYENDO
Café Macchiato (Chanmin)
FanfictionSIN EDITAR Seungmin solo es un chico con la mejor de las suertes, Chan solo es una persona con la peor suerte del mundo. ¿Qué pasa cuando ambos se den cuenta de que la vida, realmente no es como la creen? Una historia donde el amor está en todas...