diez

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Chan se ausentó del trabajo dos semanas después del incidente, logro descansar tanto tiempo después de años de no hacerlo, descanso seguro, y durmió como un angelito; Seungmin se durmió llorando cinco días en esas dos semanas, mojando la almohada y pendiente por la llamada que nunca llegó, durmió con el teléfono en la mano, esperando escuchar disculpas, dos de esos días, se quedó dormido en el sillón; la relatividad del tiempo, la maravilla de Cronos, que mientras a unos los premia a otros los colisiona, así era la vida ¿No? Como un sube y baja, una balanza muchas veces tan injusta.

Todo puede pasar en dos semanas, todo, de todo, puedes ganar la lotería, perder todo tu dinero, puedes cambiar tu apariencia, o en los casos tan extremos, verte one piece sin descanso, quizás saltando intros, comidas y horas de sueño, puede que hasta capítulos innecesarios; realmente para Chan fueron las mejores semanas de su existencia entera, se sintió como un niño nuevamente, uno que estaba con su familia todo el rato, un niño feliz, fuera de ese estrés que implica ser adulto, Chan dejo de tener veinticinco para tener diez otra vez, tuvo días donde pudo sentir el calor del hogar que tanto añoraba y que poco había sentido, se sintió bien, su mamá le enseño guisos nuevos porque se dio cuenta que Chan cocinaba horrible y lo único decente que le salían eran los huevos fritos, y eso olvidaba ponerle o sal o aceite, sí, era tremendo despistado, pero había aprendido bien de mamá esos días; su hermano, demostró ser un adolescente huraño, pero aunque no lo verbalizo nunca, amaba los abrazos que su hermano mayor le dió, porque aunque si bien vivió más sin él, también lo extrañaba y su padre mostró mejorías de salud, ya comía saludable y podía caminar lentamente, de hecho, le indicaron que en una semana ya podría regresar a su casa en Australia, aunque aún así necesitaba un transplante, los medicamentos y el doctor ayudó bastante, estaba tan agradecido con Seungmin y aunque no lo expresó, le extrañó esas dos semanas.

Chan sabía que en efecto, no podía jamás enamorarse de Seungmin, por más bueno, bondadoso, guapo y todos los adjetivos buenos que pudiera haber, Seungmin no era para él. No se podía, pues el amor que él sentía, era para alguien más. Ya no hablemos si lo merecía o no lo hacía, Seung estaba comprometido y estúpidamente enamorado de alguien, incluso mucho antes de haberlo conocido, el que ahora Chan formará parte de la vida social de Seungmin, no implicaba nada, el chico jamás le amaría, jamás lo volteara a ver y ya no de la forma en donde se menosprecia, no, ahora lo hablaba desde el punto es que Seungmin no tenía ojos para nadie más que YungBin, el maldito afortunado.

Aún así, sabiendo que sus sentimientos no serían correspondidos, supo que era tan tonto si quiera pensarlo, pero, sabía que los sentimientos que parecían pasajeros para él cuando conoció a Minnie, hoy en día se habían consolidado. Se habían vuelto fuertes, demandantes, de esos que piden más de lo que puedes darle, de esos que en lo absoluto pedían de algo que no puedes darle, enamorados de la fantasía, de ilusiones alimentadas con nada, o quizás sí, enamorado ¿de qué? No sabía que en específico,  quizá fue porque Seungmin tenía la sonrisa más hermosa que jamás había visto antes, quizá fue porque, en efecto, sus ojos brillaban bonitos, con un brillo particular lleno de bondad, quizá por su corazón enorme donde podía guardar tanto, un corazón de hierro, valiente, resistente, enamorado o por su ser tan servicial, Seungmin te brindaba ayuda sin preguntar nada, te daba la mano, te sacaba del peligro todo eso en conjunto es lo que había enamorado a Chan y ya no había retorno, a Chan le espantaba tanto eso que su pecho abordaba que incluso planeo alejarse.

Pero alejarse era de cobardes y Chan, él no era uno, bien ¿que más da quedarse amando solo? No era cosa del otro mundo, está mal pensar que siempre van a correspodernos, amar a una persona tan maravillosa no tenía que ser vergonzoso ni malo, bien, Chan llegó tarde, no debía porque guardar y alejar a la persona que tanto le había apoyado, así que si amaba, lo iba a amar bonito, siendo unilateral, sin esperar nada cambio, sin querer nada, amarlo solo por ser él.

Café Macchiato (Chanmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora