Café Macchiato (Chanmin)

nueve

Chan sentía que su vida se basaba en puras desgracias, realmente se sentía el ser más maldito de todo el planeta, pues, era desgracia tras desgracia la que abordaba su vida en un santiamén.

No pensó, de más joven no pensó, que todo eso que le acontecía en el futuro, le pasaría, Chan de trece años no pensó que el Chan de 25 años era tan malditamente salado, tan infeliz, si solo lo hubiera sabido, el jamás hubiera tomado el vuelo que lo alejaría de su país para seguir todo el destino tan jodido, pero no lo vió venir, tampoco era adivino, solo un niño que se fue de la casa, pobre Chan, no pensó demasiado en las consecuencias de su actos.

No pensó que estuviera tan jodido su futuro y a veces quería crear una máquina del tiempo para erradicar todos sus errores pasados, si es que realmente cambiaban algo; quizás era un karma que estaba pagando en esta vida, quizá, en otra vida, fue un maldito con todo su alrededor, tal vez un dictador en un país lleno de pobreza, quizá un emperador desalmado que mato a muchos de sus enemigos por placer, o tal vez aquella persona que dió con la existencia de la pólvora, quizá alguien que hizo un pacto con una entidad maligna, o Pandora, quien abrió la caja de calamidades y es por eso que en esta vida todo se le estaba cobrando, no había otra explicación más clara para ver cómo la vida era una maldita con él y con todo lo que le equivalía a ser Chan.

Bang Chan había abandonado su vida en Australia por su famoso sueño, ese que obtuvo siendo un niño, su sueño de ser ese famoso cantante que tuviera todo a su alrededor, sueños, Chan fue un niño que tuvo mucho de esos, tan soñador; lástima que lo único que obtuvo de ellos fue arrepentimiento y sobre todo, saber que los sueños no lo eran todo en la vida. El Chan de trece perdió tanto a lo largo de los años, que aquel que era ahora ya no le quedaba nada.

Cuando su padre enfermó, él se sintió como un mal hijo, un muy mal hijo. Tenía solo 17 años, estudiaba en Corea, a muchos kilómetros lejos de casa, con la deuda creciente porque no debutaba, a pesar de que llevaba tres, casi cuatro años ahí, estudiaba, trabajaba a medio tiempo en una tienda de servicios y luego, entrenaba su baile junto a un grupo de aprendices y daba todo de si al punto de sobre- explotarse, escribía canciones en las clases de aritmética, componía en las madrugadas donde no podía dormir, y bailaba aunque no le gustaba hacerlo, pero un día, cuando la práctica de baile estaba a la mitad, la profesora le interrumpió, y le mando a llamar por privado, diciendo que tenía una llamada de su madre.

"— tu papá ha enfermado, Channie— su madre hipo a través de la linea"

Fue un día horrible, fue el día en que se metió la soga en el cuello completamente, pidiendo un préstamo gigante que poco a poco iba pagando, pidió un tiempo de descanso y entonces se fue a su país, a Australia. Su compañeros prometieron esperarlo, estaban a nada de debutar, solo era esperar el mes que Chan tuvo que estar en su país natal para cuidar de su padre, trabajar para ganar dinero y esperar a que las cosas se estabilizaran, solo fue un mes, no fue mucho, su padre se recuperó en seguida, sus abuelos ayudaron monetariamente, incluso un amigo suyo llamado Félix, con quién se reencontró, le ayudo a pagar, pues Félix tenía dinero, ya que su familia tenía un negocio bastante grande, Chan le dijo que le pagaría, pero los padres del chico se negaron y dijeron que no debía ningún peso, es por eso que decidió regresar, Chan pensaba que su debutaba, entonces generaría dinero y pronto esa crisis económica ya no existiría. Pero al regresar, solo vió a alguien más en su lugar, al jefe diciéndole que volviera a intentarlo y a sus compañeros diciendo que no pudieron hacer mucho por él, pues realmente ellos no decidían a los miembros y park dio una orden de poner a otro en su lugar.

Lo demás era historia, todo estaba frustrado y ahora, ahí de camino al hospital, se sentía en un horrible deja Vu, el hospital al que iban de camino era uno de los hospitales más humildes de Corea, Chan le dio la ubicación y Seungmin manejaba lo más rápido que podía.