cinco

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Chan llegó al trabajo temprano, raro, pues el chico andaba corriendo a todas partes, todo el tiempo.
Incluso Changbin se sorprendió a verlo llegar justo cinco minutos después de abrir el restaurante, bueno, realmente aún no lo abrirían, faltaba hora y media para que se abriera al público. Changbin le pedía a las chicas llegar a las diez para preparar la comida y poner todo en orden. Cada quien tenía un labor dentro. Changbin cocinaba y compraba en el mercado, Mina le ayudaba y Chae limpiaba el local, aunque bueno, antes de cerrar también limpiaban, pero bueno, todo tenía que estar en orden al abrir; Changbin le permitía a Chan llegar a la hora que él pudiera, pues sabía de sus dos trabajos, su estudios en la noche y lo complicada que era su vida en general. Compartir apartamento era lo mejor para ambos, sin duda, de esa forma Changbin le ayudaba, lo amaba casi como un hermano.

- ¿Hoy el ogro te dejo salir temprano?- preguntó el dueño del lugar mientras comenzaba a picar las verduras. Chan se lavó las manos y luego se dispuso a ayudarle a picar todos los alimentos, en silencio, Chan no era muy hablador en las mañanas, menos después de los exámenes que tuvo anoche al llegar a casa.

- Nah, hoy dijo que no me necesitaba ahí, así que me regrese a casa, preparé unas cosas que me hacían falta de la universidad y luego me vine para acá.- sí, hoy Park andaba dadivoso, y estaba de buenas, lo noto porque estaba escuchando su canción favorita por toda su oficina. Al parecer su cartera se hacía más rica por un contrato que había aprobado, o algo así, no es como si le importará mucho.

- genial. ¿No quieres descansar un rato?- Chan negó en seguida.- anoche te dormiste tarde. ¿El examen en línea estaba difícil?

- como no te imaginas, Changbin. No pensé que el último año en ingeniería músical fuera tan horrible - solo le quedaban cuatro meses para graduarse, quedaba su tesis y los últimos exámenes, eso era lo que le consumía. Pero pronto sería un ingeniero musical con título. Si tan solo no hubiera desperdiciado tanto tiempo en un sueño que no se iba a cumplir, seguro que él ya se hubiera graduado desde hace mucho.

- me imagino. Pero ve el lado bueno, ya pronto serás un ingeniero a toda letra. ¿No eso es fantástico, Hyung?- Changbin no había estudiado la universidad tampoco, pero es que los sueños de Changbin eran distintos. Él no deseaba millones de dinero, no deseaba ser reconocido, de hecho, su sueño de tener un restaurante ya estaba hecho. Solo deseaba tener dinero para poder ponerle a Chan su propio estudio músical. Su amigo había hecho tanto por él que solo quería agradecerlo todo lo que le daba.

- sí, lo es- ambos se quedaron en silencio, hundidos en sus pensamientos, Changbin comenzó a llorar por picar la cebolla, quiso culpar a la verdura, pero la verdad es que lloraba por orgullo. Estaba tan orgulloso de su Hermano Chan. Ese chico que se puso en los hombros tanto peso, de verdad que lo admiraba tanto.

Había un favor que Chan hizo por Changbin. Ambos se conocieron en la misma empresa, los eran trainees, uno tenía el sueño de ser rapero, otro un gran Idol. Chan ya llevaba cuatro años ahí, sin debutar, así que le alegro ser su amigo y se le hizo muy injusto ver que él estuviera en los primeros puestos de las tablas, siempre, pero que por alguna razón el jefe no lo eligiera para debutar. Chan lo era todo, cantaba bien, componía, escribía, arreglaba, rapeaba, bailaba y era guapo. Chan tenía madera de Idol sin duda, pero aún así, Park nunca lo eligió.

Changbin después de ver cómo el grupo que había hecho con Chan se desmoronaba, decidió dejar la empresa y abandonar esos sueños tontos de ser un rapero, le dijo a Chan que se fueran, juntos, pero Chan negó. Changbin sabía que tenía una deuda enorme por pagar y al ser un chico que se había independizado de su familia, no tenía ni un peso; pero quería irse se una vez, marcharse, dejar todo ese sueño de lado. Aunque no podía. Aquella noche llego llorando a los dormitorios y el único que estaba ahí era Chan.

Café Macchiato (Chanmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora