PDV Samantha:
Al día siguiente desperté en una casa que obviamente no era la mía, era tarde ya y mi "turno" había comenzado. Pete seguía profundamente dormido en el sillón a un lado mío, no recuerdo en que momento me quede dormida.
Me levante del sofá y tome el teléfono, camine hasta la cocina, no quería despértarlo pero tenía que llamar a Lucy.
-Abbey Road estudios... habla Lucy Millan, ¿en qué puedo ayudarle? -contestó ella del otro lado.
-Hola Lucy, soy Sam.
-¿Sam? ¿Por qué no has venido a trabajar?
-Lo siento, sé que acabo de obtener el empleo pero he cogido una gripe horrible. ¿Crees que puedas hablar con Mike? -Mike es nuestro jefe.
-¡Por supuesto! No te preocupes, espero que te mejores pronto.
-Gracias.
-Cuídate -colgué.
Me sentía un poco culpable, acababa de obtener el trabajo y ya estaba faltando. Pero por otro lado no quería dejar solo a Pete.
Salí de la cocina y deje el teléfono en su lugar, regrese al sofá donde estaba Pete, ya despierto.
-¿Dónde estabas? -pregunto.
-En la cocina, lo siento, tome tu teléfono prestado -explique.
-Descuida -sonrió.
-¿Te sientes mejor? -inquirí.
-Sí, gracias. Vamos a desayunar algo -se levanto.
Camino hasta donde estaba yo y caminamos juntos a la cocina. Él se sentó mientras yo preparaba todo, solo seguía sus ordenes pues no sabía donde se encontraban las cosas. Desayunamos y nos quedamos ahí platicando de cosas sin importancia, de repente recordé que tenía algo que decirme.
-Y a todo esto... no me has dicho, ¿cómo te pasó esto? -pregunté curiosa.
-Bien. Creo que es momento de que lo sepas -sonaba serio.
-Pues te escucho -me acomode en mi lugar y me dispuse a prestar toda la atención posible.
Comenzó a contarme sobre un trabajo que había tenido con una banda, yo no sabía exactamente que tenia eso que ver... pero no lo interrumpí.
Y cuando termino, comprendí que se refería a John, Paul y George.
-¿Me estás diciendo que ustedes ya se conocían? -le pregunte, mis ojos casi se salían de su órbita.
-Sí -acepto.
-¿Y por qué actuaron como si no lo hicieran? No entiendo.
-Sé que hice mal, pero no quería arruinar tu fiesta. Perdóname.
-Bueno, ¿y quién de ellos te hizo esto? -pregunté de nuevo.
-Me encontré con John y Paul y la verdad tuvimos una discusión por cosas de la banda y por eso nos peleamos.
-¿Por qué los hombres son tan salvajes?
-Esta en nuestro instinto.
Me lanzo una mirada pícara y yo solo me reí. Había olvidado que siempre nos divertíamos. Y él siempre hacia sus bromas para verme sonreír.
-Oye, ¿pero cuál fue la discusión que los llevó a esto? -inquirí, no quería darme con esta duda.
-¿De verdad quieres saber? -asentí-. Bueno... Es que esos... -hizo una pausa- chicos, me reemplazaron de la banda de la peor forma.
-¿Hablas en serio? -abrí los ojos como plato, de nuevo.
-Sí.
-¿Y por quién? -pregunté de nuevo, me sentí como una niña de cinco años, con tanta pregunta.
-Por Ringo.
Se me cayó la mandíbula hasta el suelo. Cuando me dijo que lo habían reemplazado me dio coraje y tristeza por él, es mi mejor amigo. Pero cuando me dijo que era Ringo, me confundí, ahora no sabía qué hacer, estaba entre la espada y la pared... eso me pasa por querer saber la verdad.
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Después de tanto tiempo, estoy de regreso. Voy a terminar esta novela para no dejarlas con la duda, pero les aviso que no serán muchos, máximo unos 30, todo depende. ¡Gracias por esperar! Las quiero. ❤️
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El chico de los Libros «Ringo Starr». | The Beatles
FanfictionA veces el amor puede llegar de la mano de un libro. Todos los derechos reservados© 2O15.