Me levante de golpe mientras que ellos me imitaban lentamente. En cuanto su mirada se estampo con la mía, su cara cambio de gesto, supongo que solo se acerco por educación.
-Buenas noches -saludo a George y a Kery.
-Buenas noches -respondieron.
-¿Tú? ¿Qué haces aquí? -dije con un tono bastante agrió.
-¿Disculpa? ¿Tú qué haces aquí? -respondió igual.
-No seas absurda... es obvio que me invitaron -comenté lógico.
-Mira quien es el absurdo ahora. Obviamente que a mí también.
-¡Por favor! ¿Ahora vas a acosarme?
-¡Ya quisieras! Preferiría ir tras un vagabundo, antes que contigo -comenzaba a alzar su tono de voz.
-Creo que te estás tardando -dije.
-¡Hey, tranquilos! -nos interrumpió al fin George.
-¿Por qué la invitaron? No, mejor dicho... ¿por qué me invitaron y la trajeron a ella? -pregunte indignado.
-Es una cena de amigos -comento Kery.
-Pues no me gustaría ser amiga de un tipo tan insolente como él -menciono con dureza "ella". Ahora que recuerdo, no sé su nombre, ¿acaso importa? Creo que no.
-¡Este "tipo" tiene un nombre! -ella giró los ojos.
-¿Crees que me importa?
-¡Ya, basta! -grito Kery y causo que algunas personas voltearan, nosotros parecíamos niños regañados-. No me importa si quieren ser amigos o no, se van a sentar en silencio y van a cenar, porque nosotros (señalo a George) los invitamos, ¿entendido? -solo asentimos al mismo tiempo con la cabeza-. ¡Gracias!
Seguimos las indicaciones y los cuatro nos sentamos, no duramos mucho en silencio. Y está vez ninguno de los dos comenzó, fue George.
-¿Entonces ya se conocen? -pregunto curioso.
-¡No! -respondimos al unisonó.
-¿Entonces qué fue todo eso?
-Bueno, nos vetaron de... -iba a continuar de no ser porque ella me interrumpió.
-¿Estás tonto? Por si no lo recuerdas chocamos y estabas de malas que te molestaste demasiado, creo que desde ahí te odie -su mirada proclamaba piedad y suplica. ¿Qué rayos estaba escondiendo? ¿Y por qué rayos le seguí el juego?
-El sentimiento es mutuó -sonreí fingido.
-¿Molesto? -inquirió George haciendo memoria.
-Sí, fue ayer. Después del ensayo -aclaré.
-¡Oh, ya veo! Bueno, pues si no se conocen... -prosiguió- Sam, te presento a Ringo y Ringo te presento a Sam -nos quedamos viendo sin decir nada.
-Es ahí cuando estrechan sus manos -menciono Kery.
-¿¡Qué!? ¡No! -me presuré a decir con cara de asco.
-No soy un monstruo, para tu información.
-¿Y qué?
-¡Ash pequeño! Eres más patético de lo que pensé -giro sus ojos.
-No empiecen de nuevo por favor -dijo bastante estresada Kery.
-Lo siento -susurro Sam agachando la mirada.
La observe por un buen rato. Realmente no había nada de malo en ella, esperen sí... el simple hecho de llamarme exacto, pequeño. ¿Cuándo van a entender que ya no tengo cinco años? Ordenamos y el resto de la velada continuó igual en silencio. Más tarde terminamos y salimos del lugar, George y Kery fueron a buscar el auto, me quede a solas con ella. Era momento de saber por qué cambió la verdad sobre como nos conocimos.
-¿Qué quieres esconder, eh? -inquirí.
-¿De qué rayos estás hablando?
-Cambiaste la versión de como nos conocimos.
-¿Acaso no fue así? -trataba de hacerse la chistosa.
-No y lo sabes.
-¿Entonces?
-¿Te suena la librería? ¿Qué estamos vetados?
-¡Oh, claro! Entonces te confundí.
-O sea que no soy el único.
-¿Ahora de qué hablas? -justo cuando iba a responder, el auto estaba próximo-. Te agradecería mucho que no digas nada respecto a la librería.
-De acuerdo. Ahora me afirmas que escondes algo.
-Eso no te importa -se molesto.
-Tal vez. Pero a los demás sí.
-¡Por favor! -suplico-. No lo hagas.
-Tendrás que darme algo a cambio -en ese momento el auto se detuvo.
-Chicos vamos -interrumpió Kery.
Subimos al auto y George condujo hasta el departamento de Kery y Sam. Directo a casa o al menos eso creí, pues primero pasamos a dejar a las chicas a su casa.
PDV Samantha:
Todo se había venido abajo. el tal "Ringo" me había descubierto, pero no tenía otra opción. Era mentir o decirle la verdad Kery y que me ahorcara hasta morir enfrente de ellos. Cualquiera habría hecho lo mismo.
Llegamos a casa y entonces comenzó el interrogatorio... creí haberme salvado.
-¿Te agrado Ringo? -cuestionó.
-No.
-¿Ni un poco? -insistió.
-No. Como les dije ya lo conocía y sinceramente me cayó pésimo. Me quede ahí solo por educación... sin mencionar que me regañaste como a una niña de cinco años que solo quería jugar -ella soltó una pequeña carcajada, luego paró.
-Lo siento pero era la única manera de que se callaran -explico.
-Supongo -me encogí de hombros.
-Yo creo que ustedes podrían llegar a llevarse bien -reí demasiado sarcástica.
-Creo exactamente lo contrario.
-Es cuestión de tiempo.
-Ajá.
No tenía ningún punto esta conversación, me despedí de ella y subí a mi habitación. Cambie mi ropa y me acoste a dormir. Ahora tenía que conseguir el número de ese chico y explicarte porque mentí... más aparte darle lo que me pida, no sería fácil pero tengo que hacerlo, antes de que Kery se enteré.
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¡Hola!
Acá les dejo el siguiente capítulo. Este no me gusto mucho jaja, pero ustedes son los más grandes jueces que tengo, ¡gracias por sus comentarios! Por eso es que sigo con esto, por cierto para las chicas novias de John y Paul, pueden ver la sinopsis y darse cuenta de que ya realice los cambios al igual que en el "cast" que aparece de lado derecho de sus pantallas cuando leen el capítulo (si es que lo leen en las computadoras). Aún no creo que aparezcan, pero lo harán. De nuevo ¡muchísimas gracias! No se olviden de comentar y votar. ¡Saludos! :*
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El chico de los Libros «Ringo Starr». | The Beatles
FanficA veces el amor puede llegar de la mano de un libro. Todos los derechos reservados© 2O15.