PDV Ringo:
Después de pasar un buen rato en casa de Sam y Kery, George y yo regresamos a casa. Íbamos charlando de tonterías como siempre, cuando llegamos George corrió hasta la cocina, sigo preguntándome, ¿dónde guarda todo lo que come? ¡Jamás engorda! Y si fuera por él, se la pasaría comiendo todo el santo día. Yo me acerque a la sala.
-Hey, ¿cómo están? -salude a John, Maritza, Paul y Barbie. Quienes se encontraban jugando.
-Bien, y ¿tú? -pregunto Barbie.
-También.
-¿Dónde te habías metido pequeño? -cuestionó John, aquí vamos de nuevo, giré los ojos, respiré y entonces respondí.
-Por ahí -no quise dar muchas explicaciones.
-¿Con quién? -y se los juro, no iba a contestar, pero aún así George se adelanto.
-Con Sam -salió de la cocina con un emparedado en la mano.
-¡Vamos George, deja de comer! -gruñó Paul.
-¡Espera! -intervino John-. ¿Dijiste con Sam? -le cuestiono a George, yo lo aniquilé.
-Sí -asintió y mordió su emparedado.
-Solo es mi amiga -me justifique de inmediato,
-¡Sí, claro! -mencionó Paul.
-¿Es tú novia, Ringo? -cuestionó Barbie.
-¿Estás enamorado al fin? -inquirió Maritza.
-No y no -dije serio-. Es muy pronto para hablar sobre eso, solo somos amigos, ¡por Dios!
-Algún día -comento John con un tono tonto.
-¡Cómo sea! -bufé molesto-. Mejor me voy.
Gire sobre mis tobillos y camine hasta las escaleras, para subir a mi habitación. Sabía que algo así iba a pasar, pero, ¿realmente estaba enamorado? ¿O empezaba a hacerlo? ¡No sé qué pensar! Me tiré en la cama, bocabajo. Estaba tan confundido, qué no sé que hacer. Cabía la posibilidad, yo no suelo buscar a las chicas a menos de que me gusten y eso ya lo hice, "¡vamos Ringo! Es demasiado rápido para saberlo." No sé en que momento me quede dormido pensando en todo y nada a la vez.
Al día siguiente...
Afortunadamente no teníamos ensayo, lo único malo es que no podía verla a ella. Me levante temprano, desayune y regrese a la habitación. Ninguno de los chicos estaba en casa, seguramente tenían planes con sus novias, eso a veces me hacía querer una novia. Pero el solo hecho de pensar que te pueden herir, no me gustaba mucho.
Tome el libro que por ahora me encontraba leyendo, reanudé la lectura desde donde se había quedado, pero algo me impedía concentrarme. No lograba decifrar de que se trataba y de la nada ella llego a mi mente... ella era la culpable de que no me pudiera concentrar. Tenía ganas de salir y buscarla pero, ¿y si no quiere verme? Tal vez piense que quiero algo más con ella y obviamente no es así. Solo es mi amiga. ¡Dios! Estoy tan confundido. Necesitaba aire fresco, tome un poco de dinero y mis llaves, salí de casa.
PDV Samantha:
Al día siguiente ya estaba muy temprano en el trabajo, espere para ver pasar a Ringo y eso jamás sucedió, entonces me imagine que tal vez hoy no vendrían. El tiempo paso rápido y cuando menos me di cuenta ya era la hora de la salida. Tome mi abrigo y me lo puse, después mi bolso y lo colgue en mi hombro. Salí del estudio, estaba distraída, tal vez un poco más de lo normal. Mi distracción hizo que chocará contra alguien.
-Lo siento mucho, en serio -tape mi cara de los nervios.
-No te preocupes fue un accidente -su voz me sonó familiar.
-De verdad lo siento -volví a disculparme.
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¡Hola!
Aquí de nuevo yo, dando lata:( perdón que sea corto pero aquí se los dejo, prometo que el próximo será más largo. Las quiero.
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El chico de los Libros «Ringo Starr». | The Beatles
FanfictionA veces el amor puede llegar de la mano de un libro. Todos los derechos reservados© 2O15.