El chico de los Libros «Ringo Starr». | The Beatles

¡Vamos a ser papás! Capítulo 25.

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PDV Ringo.

Después de hablar con Sam el día anterior, creo que las cosas no quedaron muy claras, el ambiente estaba tenso. Así que regrese a casa, los chicos estaban a punto de cenar, así que aproveche a quedarme con ellos y hacer lo mismo.

El domingo no nos veríamos. Aproveche el día para hacer tareas en casa y leer un poco, con tanto trabajo y responsabilidades como novio había dejado ese hábito de lado.

Más tarde nos llamo Brian, avisándonos que las tan preciadas vacaciones que pedimos, nos habían sido otorgadas. ¡Por fin! Todo este tiempo podré descansar. El día pasó rápido y en la noche nos encontrábamos en la mesa, estabamos a punto de cenar solo: George, John, Maritza y yo. Antes de empezar llego Paul con Barbie, por cierto muy felices.

PDV Paul.

Era domingo y casi todo el día me la había pasado con mi novia en su casa. Comimos y veíamos películas, pero de repente ella comenzó a sentirse mal. La lleve al doctor, la noticia que nos dio, fue sensacional. No podía esperar para contarle a los chicos.

-Hola muchachos, ¡qué bueno que están reunidos!

-¿Por qué vienen tan felices? -inquirió Ringo.

-Sí, ¿qué se traen entre manos? -me fusilo con la mirada John.

-Bien, ya que tanto insisten... -mencione.

-¡Habla ya! -dijo George-. La verdad tu cara da un poco de miedo -se burlaron.

-Dejarán de reírse cuando sepan que... ¡vamos a ser papás! -Barbie y yo dijimos al unisonó.

John volvió a fusilarme con la mirada, George casi se ahogaba y Ringo abrió los ojos como platos. Maritza fue la única que se levanto para felicitarnos.

-¿Qué? ¿No nos van a felicitar? -pregunté.

-Me has roto el corazón McCartney -dijo Lennon con la voz partida, como si fuera mi madre.

-¡Vamos Lennon! Serás tío, ¿qué más quieres? -respondí.

-¡Bien! -despertó Ringo-. Felicidades -se levanto y nos abrazo.

-Felicidades, es genial, habrá un pequeño Paul o una pequeña Barbie corriendo por toda la casa -dijo George y luego nos abrazo.

-Gracias chicos -respondió Barbie.

-Te sigo esperando, Lennon -lo miré.

-¡Vamos John! -lo ánimo Maritza.

-De acuerdo -sonrió y se levanto-. ¡Felicidades! -nos abrazo-. Solo espero que me dejen maleducar a ese niño -mencionó entre dientes.

-Lennon -reprimí.

-¿Lo dije o lo pensé? -se hizo el tonto.

-Lo dijiste.

-Bien, quise decir... solo espero que me dejen consentir a ese niño -sonrió forzado.

-Claro -reí.

No estaba en nuestros planes, pero la verdad lo deseábamos mucho. Y estábamos muy contentos con la noticia, nos sentamos con los chicos a cenar, la bromas no tardaron en llegar, de parte de Lennon claro. Él siempre nos impulsaba, después me dijeron que por fin nos habían otorgado las vacaciones, ¡eso era aún mejor! Podría pasar más tiempo con Barbie y así planear la boda, porque claro... nos teníamos que casar.

PDV Ringo.

La noticia de Paul fue demasiado inesperada, pero muy agradable. Nunca me imagine que él fuese el primero en tener un hijo, siempre aposte por John, ustedes saben a lo que me refiero.

Terminamos de cenar, Paul y John salieron a dejar a sus respectivas novias a sus casas, George se fue a dormir y yo me quede mirando un poco de televisión. Luego recordé llamar a Sam, para avisarle que mañana no me esperara en el trabajo.

-Hola -respondió con su dulce voz.

-Hola querida -salude, la acababa de ver y ya la extrañaba.

-Ringo mi amor, ¿cómo estás?

-Bien y ¿tú? ¿Ya todo bien? -pregunté, por las cosas que habían pasado.

-Sí. Bien -sonó cortante... ¿para qué le recordé?

-Sólo llamo para avisarte que mañana no iré al trabajo.

-¿Qué pasó? -se alarmó.

-Nada, todo bien. Sólo que estamos de vacaciones, pero pasó por ti a la hora de la salida. ¿Está bien? -inquirí.

-De acuerdo, sí.

-Bien, nos vemos mañana. Te amo -me despedí.

-También yo, bye -colgué.

Tal vez mañana tenga que hablar de nuevo con ella, no soporto que estemos así, un poco distanciados.