Saliendo del abismo (DilucxKaeya)

Capítulo 9: Humillación ⚠️

Kaeya se despertó luego de que le fuera lanzado un balde de agua fría, su mirada recorrió el lugar y se puso de inmediato alerta cuando vió a dos emisarios del abismo junto a la persona que menos quería volver a ver.

- Padre - Dijo Kaeya al ver a su progenitor quien le observaba con desprecio - Escucha yo ...

- No hables - Ordenó - Has traicionado a los tuyos por irte detrás de un alfa, uno de nuestros enemigos.

- Ellos no son nuestros enemigos, los años que viví con ellos me demostraron lo que valen, son buenas personas -

- Son el enemigo, y ahora que te has aliado con ellos tu también lo eres -

- ¿Que es lo que vas a hacer? -

- Hay alguien que toma el papel más eficiente que tú, es una chica que llegó para liderar la orden del abismo, llegamos a un acuerdo, nuestra gente le ayudará y ella resurgirá a Khaenri'ah, tu solamente serás usado para fines reproductivos -

- ¿Que? - Exclamó incrédulo, no esperaba nada de lo que estaba pasando.

- Mientras vivas, podrás dar a luz a la siguiente generación dignas de ser de la realeza, pero ya no eres nuestro príncipe, serás tratado como a cualquier enemigo y .... -

Kaeya sacó de su bota una daga que tenía escondida y apuñaló a su padre en un costado, de inmediato los emisarios lo estuvieron y golpearon fuertemente su vientre sacándole el aire y dejandolo en el suelo.

- ¡Maldito infeliz! - Gritó su padre y le propinó una patada en el rostro haciendo que se desprendiera el parche del ojo - Vas a pagar por eso, pero primero quebraremos un poco tu orgullo.

Los emisarios le colocaron unas esposas en la espalda y abrieron un portal arrojándolo adentro, su golpe fué fuerte cuando aterrizó, pero se asustó más al ver a Diluc frente a él encadenado.

- ¡Kaeya! - Intentó acercarse pero las cadenas le impedían cualquier movimiento.

- Que bonito reencuentro - Dijo el padre de Kaeya sosteniéndose el costado adolorido - Esto te pasa por haberme herido.

Uno de los emisarios golpeó Diluc en el costado y el otro sujetó a Kaeya arrancándole la ropa.

No

No

No

No

Pensaba Kaeya ante su cruel destino, no quería, al menos no frente a Diluc.

- ¡Detente! - Gritó el omega desesperado - Mátame a mí, haz lo que quieras conmigo pero déjalo a él, no tiene nada que ver.

- Debiste pensar eso antes, oye tu - Dijo refiriéndose al emisario que estaba golpeando a Diluc - Trae al sujeto que pagó los millones de mora.

El emisario asintió y en menos de cinco segundos se fué y volvió con un sujeto alto y corpulento, claramente un alfa.

- Así que ese es el sujeto - Dijo el tipo ignorando toda la situación, Diluc había sido silenciado con una venda en la boca y lo único que ponía hacer era gruñir de impotencia.

- Tal como prometimos - Dijo el padre de Kaeya.

El otro sujeto se inclinó para verlo mejor y sus manos acariciaban sin pudor alguno varias zonas.

- Es sin duda hermoso... - Su sonrisa desapareció cuando llegó a la zona del cuello - ¡Oye! Este Omega ya está marcado.

- Tuvimos un imprevisto -

- Tendrás que reducir el precio inicial -

Kaeya enfureció cuando los hombres comenzaron a negociar cómo si fuera un mero artículo, necesitaba quitarse al emisario de encima, pero era muy fuerte, mientras intentaba forcejear, aprovechó un pequeño desliz y de una patada se quitó al emisario, estaba a punto de golpear al sujeto que quería comprarlo cuando nuevamente fue agarrado, esta vez por los dos emisarios.