Saliendo del abismo (DilucxKaeya)

Capítulo 12: Desahogo

- ¡¿Cómo que no está?! - Gritó el alfa azotando su mano contra la pared, recién había terminado su reunión con algunos socios comerciales y cuando fue a su habitación no estaba su pareja por ningún lado.

Las criadas estaban asustadas pero ninguna había visto a Kaeya salir, Diluc no perdió más el tiempo y salió corriendo para buscarlo.

No estaba a los alrededores, no creyó que hubiera ido a Mondstadt, así que continuó su búsqueda durante varias horas, cuando estaba dispuesto a ir a pedir ayuda a Jean, vió un pequeño bulto a la orilla de un lago, cuando estuvo más cerca pudo sentir sus feromonas y salió corriendo cuando supo que era Kaeya agachado en el agua.

- ¡Kaeya! - Gritó llegando a su lado, el omega se sobresaltó cuando escuchó la voz enojada de Diluc - ¿Porque estás aquí? ¡Deberías estar descansando!

- ¡Porque me harté de estar ahí! - Gritó enfurecido, Diluc supo que había sido muy brusco, por eso intentó tomarlo para sacarlo del agua pero el menor se alejó - ¡No quiero ir!, ¡Quiero estar solo! Vete.

- No me iré a ninguna parte - Habló suavemente - Hace frío y sigue lloviendo, vamos o te vas a enfermar.

- ¿No te parece gracioso? - Dijo sonriendo, pero no era una sonrisa genuina, era una rota - Así comenzó todo, así nos conocimos, bajo la lluvia, yo estaba solo... Ojalá mi padre nunca me hubiera dejado en ese maldito lugar.

- Para - El cuerpo del menor temblaba, Diluc no sabía si de frío o de rabia. Lo sujetó de los brazos para levantarlo pero sólo consiguió que el menor se alterara más.

- ¡Nunca debieron salvarme! Si hubiera muerto ahí no tendríamos que estar pasando por todo eso, no me habría enamorado de tí, ¡No hubiera perdido nada! -

Diluc lo atrajó a su pecho en un abrazo protector, Kaeya forcejeaba para soltarse pero el mayor no lo haría hasta que se calmara.

- Todo estará bien - Susurraba el alfa.

- No está bien, mi padre me vendió...estoy sucio... Perdí a mi bebé... -

- Pero estás vivo y estás luchando - Diluc aflojó un poco el abrazo para que le viera - Este dolor que sientes, liberalo todo, ya no te guardes más, no intentes fingir que estás bien cuando no lo estás, déjame ser tu apoyo, déjame ayudarte, soy tu pareja, tu confidente... Por favor permíteme permanecer a tu lado.

- Pero te lastimé... Te mentí... ¿Porqué quieres seguir conmigo? -

- Porque te amo demasiado y cuando llegue el momento te pediré que seas mi esposo, no pienso compartirte con nadie y tampoco estar con alguien más, serás el primero y el único con el que estaré -

Kaeya volvió a llorar, esta vez abrazando a Diluc fuertemente, la lluvia y lo mojados que estaban, pasaron a otro plano cuando ambos sacaron sus verdades. Luego de un rato, el omega cayó dormido y Diluc aprovechó para regresar al Viñedo, ya estaba muy tarde, dentro de poco comenzaría a amanecer, así que sería bueno para ambos poder dormir un poco.

Cuando llegaron al Viñedo, Adelinde los veía preocupada al encontrarlos en ese estado, mojados y llenos de barro.

- Maestro Diluc - Dijo ella horrorizada - Preparé un baño caliente de inmediato.

Corrió al baño y en cuestión de minutos ya estaba listo, Diluc entró con Kaeya aún dormido en brazos y lo bañó primero a él.

Desde aquel trágico accidente ellos no habían tenido intimidad ni se habían visto con poca ropa, el alfa quería darle espacio a su pareja para que volviera a tenerle confianza, pero ahora que lo observaba mejor, podía notar algunas cicatrices que antes no tenía. Además había algo que lo había preocupado aún más, la Marca de unión se estaba desvaneciendo, Diluc sabía que todas esas emociones negativas iban a afectarlos, pero no imaginó que la Marca fuera a desaparecer tan rápido.