Capítulo 6: Confesiones

399 37 3
                                    

Kaeya poco a poco comenzó a abrir sus ojos ante la molesta luz que se colaba por la ventana. Su cuerpo entero dolía y tenía la garganta seca, pero lo que más se asustó fue ver a Diluc frente a él.

El alfa le observaba detenidamente mientras aún seguía abrazándolo. Kaeya rápidamente recordó lo que había sucedido anoche e intentó inútilmente tratar de levantarse.

- No te muevas tan brusco - Dijo Diluc, su voz mañanera era aún más gruesa que de costumbre - Acuéstate otro rato.

- Diluc, yo... Mierda, lo siento - Intentó nuevamente levantarse pero el mayor le tomó el brazo y lo hizo acostarse.

Lo arruiné, ya no hay manera que me pueda perdonar esto. Pensó Kaeya teniendo un debate consigo mismo, no se dió cuenta que estaba temblando hasta que Diluc lo atrajó más a su pecho y sobaba su espalda ligeramente, relajándose un poco.

- Quédate quieto y respira - Dijo oliendo el aire - Aún hueles a celo, tendremos que quedarnos otro rato, mientras tanto no pienses en nada más.

Kaeya tenía muchas preguntas, quería salir corriendo de ahí, pero realmente le gustaba la sensación de tener al mayor abrazándole.

- ¿Porque? - Preguntó luego de un rato el omega - ¿Porque me ayudaste en el celo?

Diluc supo que ya había llegado el momento de finalmente soltar todo.

- Por favor perdóname - Dijo el alfa sorprendiendo a Kaeya, jamás se esperaría eso - Perdoname por todo, por haberte gritado cosas horribles, por irme durante años dejándote solo... Y también por esto - Diluc acarició la mejilla del menor, su dedo pulgar acariciaba el ojo derecho por sobre el parche - Estoy seguro que tuvo que haber dolido.

Kaeya estaba sin palabras por todo lo que estaba escuchando.

- N-No mucho... Solo lo uso para no tropezar... Pero el que debía pedir disculpas soy yo, después de todo...-

- Tu no hiciste nada malo - Interrumpió - Ese día... Estaba dolido, no sé ni porqué pensé que quizá habías tenido algo que ver con la muerte de mi padre, me puse muy iracundo cuando Eroch quiso que aquel acto pasará a los Caballeros de Favonius y que ellos quedarán bien, realmente enfurecí más, estaba en un punto muy bajo y simplemente quería irme, pero cuando te ví ahí... Querías acompañarme a pesar de todo, pero no quería ser egoísta, tenías una vida aquí, no podía quitarte todo eso y no te arriesgaría en un mundo lleno de enemigos.

Kaeya ya no podía seguir reteniendo las ganas que tenía de llorar, pero le costaba mucho seguir manteniendo esa máscara que durante años construyó.

- Realmente.... Quería regresar a cómo éramos antes... - Susurró y las primeras gotas de lágrimas cayeron por sus mejillas, Diluc de inmediato comenzó a limpiar cada una de ellas - ... Pero ahora te hice hacer algo horrible por mi descuido.

- No me obligaste a nada, de hecho, lo disfruté -

- Entonces... ¿Que somos ahora? - Preguntó Kaeya luego de un rato, Diluc se tomó su tiempo para contestar.

- En muchas ocasiones sé que no te merezco, cada que intento acercarme me lleno de todos los recuerdos y cosas que te hice, pero otra parte de mí quiere ser egoísta, cuando te ví salir con ese tipo de la taberna quería solamente golpearlo por acercarse a ti, siempre lo he sabido desde que te conocí, eres mi destinado, mi otra mitad, quiero pasar el resto de mi vida contigo, te amo Kaeya y te quiero cómo mi pareja -

El omega bajó la mirada y se sonrojó, no sabía que el mayor tuviera sentimientos románticos por él, pero algo en su corazón aún le dolía lo que había sucedido.

Saliendo del abismo (DilucxKaeya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora