"Querido Theodore,
¿O debería llamarte melosamente "amado mío", como solían hacerlo esas muchachas idiotas que se colgaban de tus brazos en Hogwarts? Puede que yo estuviera solo en primer año para ese entonces, pero como puedes ver, lo sentía ya como una afrenta personal.
¿Habrá sido aquello un primer indicio de mi interés por ti? A estas alturas, la verdad es que me resulta difícil saber cuándo empezó, y no importa cuanto intentes convencerme de que fue recién hace cuatro años, que llamé tu atención como algo más que una chiquilla ridícula. Noté el nerviosismo que generaba en ti mi presencia mucho antes que eso... lo admitas o no.
Pero pasemos por alto el "querido" -que nunca he sido buena comenzando cartas- y reservemos el "amado mío" para un momento más íntimo... uno de esos momentos que mi madre se niega a creer que hemos compartido ya, y que en su afán de evitarlos me ha soltado ayer un largo sermón sobre el valor del matrimonio previo al sexo.
A veces me pregunto si en verdad me considera tan idiota como para no deducir que, o soy la primera bruja cuatrimesina en sobrevivir el nacimiento, o bien se casaron bastante después de haber sido yo concebida. Y aún no he encontrado registros de la primera opción...
Te preguntarás por qué te escribo, cuando juré que no tendrías de mí una sola palabra hasta que no anunciaras tu regreso, pero la cuestión es esta: Te has ido a tu linda pasantía de "Arte en el Mundo Muggle" por todo un mes, luego de soltarle lo nuestro a mi padre. Como bien dijiste, pareció tomárselo mejor de lo que esperábamos -considerando su reacción histórica a mis novios anteriores- pero no bien tú abordaste ese tren, tres días atrás, han comenzado los interminables interrogatorios y recriminaciones.
Que ¿por cuánto tiempo hemos estado juntos?; que ¿cómo empezó todo?; que ¿por qué no se lo dije antes?; que si no será un problema la diferencia de edad entre nosotros- ¡como si seis años fueran una verdadera diferencia!-, que si tío Blaise lo sabe; que si tu madre lo sabe; y que ¿como pudo estar tan ciego como para no notarlo todo este tiempo? Sólo espero que no comience a hacer preguntas más íntimas, pues a papá no puedo mentirle, y no es un tema del que quiera hablar con él. ¡Ya es suficiente con los discretos sermones de mi madre!
Quien mejor se lo ha tomado ha sido Cepheus. Aunque no te confundas, que no es nuestra felicidad lo que mueve los intereses de mi adorable hermano menor, sino la certeza que tiene ahora de que recaerá sobre sus hombros continuar el apellido familiar. Ya sabes cómo insistía papá en que mantuviera mi nombre incluso después de casada; pero siendo tú el elegido, las cosas cambian, pues tío Blaise jamás aceptará que nuestros hijos lleven un apellido que no sea Nott.
Con la importancia que ese niñato engreído que se hace llamar mi hermano da a esas cosas, seguro que ya sacó esa cuenta también. No digo que sus bendiciones a nuestra relación no sean sinceras- algo dice quererme después de todo, y a ti no ha hecho más que admirarte desde niño- pero creo que para él pesa mucho más lo otro. Según mamá, no debo juzgarlo tan duramente, pues mi padre era idéntico a él a su edad. Pero me niego a imaginar a papá siendo un mimado, pretencioso, ególatra, fantoche y engreído, como es él. ¿Olvidé algún apelativo? Y aunque papá lo fuera, ¿no es ella misma quien dice que la guerra los cambió a todos? Pues yo no veo ninguna guerra cercana capaz de hacer algún bien a Cepheus.
La guerra... ¿Te has preguntado alguna vez qué sería de nosotros sin la guerra? ¿Existiríamos siquiera? Seguro tu padre seguiría vivo, pero ¿habría sido tu padre? Quizá nunca hubiese debido interactuar con tía Luna en el modo en que lo hizo, y por tanto nunca habría estado dispuesto a dar su vida por ella. Tío Blaise me habló de ello el mismo día que te fuiste, como si con tu partida, solo quedara yo para hablar de ti. Me dijo que muchas veces pensó que si tu padre no hubiese amado a tu madre, seguiría con vida, pero que a la vez, eso haría que tú no existieras y que por lo mismo no podía desear algo así.
También me habló de aquella conversación que tuvieron años atrás tú y él, cuando le preguntaste si había presenciado la muerte de tu padre. Me dijo que nunca tuvo tanto miedo como entonces de perder tu afecto; de que no lo perdonaras nunca, de que lo odiaras por no hacer nada para impedirlo, por no haber dado su vida por salvar a su amigo. Dijo que por eso había quedado aturdido cuando, tras confesarte que lo había presenciado todo, tú le diste las gracias por haber estado ahí, y que le habías dicho que debió ser menos terrible para tu padre el tener a su lado a un amigo. ¿En verdad crees que su presencia mejoró en algo las cosas para tu padre, o dijiste eso solo para no herir a tío Blaise?
Pienso que en el fondo él mismo no se perdonaba por no haber hecho algo más, y por eso fue tan valioso que tú lo redimieras. ¿Has notado que desde entonces parece más feliz? Sólo espero que algún día encuentre quien lo ame como él merece. Sé bien que tú le quieres como un padre, y nosotros le queremos también, pero él merece otro tipo de amor, ¿no lo crees?
Seguro ya te estás riendo de mí y de mis intentos por emparejar a todo el mundo, pero es que desde que veo lo feliz que es la señora Lupin con su nueva pareja, no puedo pensar en otra cosa que no sea la necesidad que tenemos todos de amar para ser felices. Por eso, no entiendo a las personas como tío Blaise, o tu madre. Supongo que tía Luna es feliz viviendo de recuerdos, pero a veces me pregunto ¿cómo pueden durar tanto los recuerdos?... ¿Será que en verdad la guerra marca a las personas tan profundamente?
Es la pregunta que me ha perseguido desde niña. Veía a mis padres y no podía imaginar un mundo en que no se amaran, y hasta ahora no logro creer que hubiera un momento en que se miraran distinto.
Según tío Blaise, cuando ellos eran niños, existía una serie de prejuicios que separaban sus mundos; prejuicios que ya sabemos no tenían tanto que ver con que mi madre trajera el racismo de los muggles y odiara a las personas de piel oscura- como él nos hizo creer durante nuestra infancia- sino más bien con el origen no mágico de mi madre. Me alegra vivir en un mundo donde esos prejuicios ya no existen- aunque existan otros- pero lamento no entender esos prejuicios, pues quizás así lograría entender un poco más el por qué terminaron juntos.
¿Has notado que nadie habla de ello? Todos los demás entregan detalles de sus romances de principio a fin, como si postularan su historia como temática de una novela, pero de mis padres, nada. Solo tu madrina se atreve a decir que ella tuvo algo que ver en todo, pero los demás admiten que no entienden cómo empezó, por qué terminaron al final de la guerra, o cómo fue que volvieron cinco años después. Aunque por el modo en que el padre de James guarda silencio, siempre he pensado que él tiene la clave para comprenderlo todo, pero no parece dispuesto a compartirla. ¿Qué tipo de secreto puede unir a dos personas tan intensamente? Ni aún estoy segura de querer una respuesta, pero la curiosidad a veces puede más en mi.
¿Me lees aún, o te he mareado ya con mis palabras? No me alargo más. No diré más. No escribiré más. No, hasta que regreses por mí.
En cuanto a tu pregunta, si... te sigo amando, tanto o más de lo que te amaba hace tres días, y mucho más de lo que tú dices amarme.
Tan tuya, como siempre,
Ara Malfoy... de Nott."
-Fin del Epílogo-
Y es así como esta historia llega a su fin, tras su edición, diez años después de terminada... Gracias infinitas a todos los que con sus comentarios y mensajes han aportado su granito de arena...
Cariños, como siempre,
Alexandra Riddle
Marzo 16 del 2013, Santiago de Chile.
Editado, Junio 26 del 2023.
Y una frase final para reflexionar:
"Amo a aquel que cree en lo imposible"
Goethe.

ESTÁS LEYENDO
OBLIVION
FanfictionDRAMIONE. SEGUNDA GUERRA MÁGICA. DRAMA, ROMANCE, SEXO Y FINAL CASI FELIZ Mientras Hermione era torturada por Bellatrix en la Mansión Malfoy, Draco recibió la orden de matarla, y se negó a hacerlo... o eso dice Harry Potter, pues ella estaba inconsci...