"Trata a un hombre de acuerdo a como es, y seguirá siendo lo que es. Trata a un hombre de acuerdo a como puede y debe ser, y se convertirá en el hombre que puede y debe ser."
- Goethe.
Draco había reconocido a los muggles frente a él al instante: eran los mismos que años antes, entraron a Flourish and Blotts, junto a la Sangresucia amiga de Potter. ¿Por qué entonces parecían tan sinceros al negar tener una hija?
Rodolphus, a su lado, planteó que eran los efectos de un hechizo desmemorizante, pero a Bellatrix eso no le importó. Sabía quienes eran sin que nadie confirmara nada. Sin duda no había llegado a ese apartado lugar de Australia por casualidad, y parecía tan divertida torturándolos que obtener información de ellos, era un ítem olvidado.
El rubio sentía el amargo sabor de la hiel en su garganta, amenazando con salir expulsada en cualquier momento. Quizá fuera porque sabía que, revelaran o no el paradero de Granger, el destino que esperaba a esos muggles iba a formar parte de sus pesadillas nocturnas. O tal vez fuera el hecho de conocerlos, o conocer a su hija... Humanizar a la víctima siempre hacía todo más terrible. ¡Si tan solo pudiera cerrar los ojos y rogar porque todo ocurriera rápido!
Lamentablemente, su adorable tía tenía para él otros planes.
- Draco, querido...- la sola mención de su nombre en esos labios había adquirido hacía mucho el desagradable efecto de revolverle el estómago.- Quizá tú podrías darle a estos asquerosos una descripción más detallada de la hija que alegan no tener... Seguro que tú podrás hacerlos recordar.
Rabastian rió a sus espaldas secundado por su hermano. Sólo Rudolph Zelmick, el único de aquella comitiva con quien los Lestrange no tenían parentesco, soltó un bufido algo molesto. Pero no por la suerte de los muggles que temblaban frente a ellos- Draco estaba seguro- sino por el aburrimiento que generaba en él esperar su turno.
El joven hizo uso de aquella fingida apatía que había sido su escudo todo ese tiempo, mientras interrogaba al hombre a punta de hechizos que más que causar dolor, pretendían hacer pasar las horas. Como era de esperar, no hubo colaboración por parte del muggle, que alegaba ser un simple "Ortodoncista", lo que fuera que eso significara, y para Draco fue un alivio cuando el dolor llevó a su víctima a la inconsciencia.
Por supuesto, su adorable tía no quedó contenta con el interrogatorio, ni con la poca originalidad de los embrujos utilizados, por lo que quitó el hechizo silenciador puesto sobre la mujer y la dejó a merced de él. En la mirada de la desquiciada bruja podía ver que aquella era una segunda oportunidad. ¿Es que Bella no se cansaría nunca de atormentarlo en ese modo? ¿No entendía acaso que en su naturaleza no estaba lo que fuera que se requería para ser un maldito sádico? Y con todo cuanto había visto en ese tiempo, Draco estaba seguro que tampoco quería transformarse en uno de ellos.
La marca, junto a todo el arrepentimiento que representaba para él, quemaba en su antebrazo mientras alzaba la varita a la mujer. De ella había heredado Granger su cabello, sin duda, así como la odiosa insolencia de su mirada. Y era aquella expresión, tan conocida para él, la que hacía todo más arduo.
Cada hechizo utilizado en ella, cada pregunta que se negaba a responder, cada grito que se esforzaba en ahogar, le recordaba más y más a esa chica que representaba todo lo que debía odiar. Y, sin embargo, se sentía más unido a esa sucia joven junto a la cual había crecido, que a aquellos desquiciados que hacían de espectadores de su ridículo intento por demostrar ser algo que no era.
- ¿Por qué te detienes?- gritó Bellatrix al verlo bajar la varita. La rabia ya patente en su voz.
- Rodolphus tiene razón... Debieron usar en ellos algún hechizo desmemorizante para evitar que llegáramos a la Sangresucia... Solo estamos perdiendo nuestro tiempo.- Por largos segundos la mujer se limitó a sostener su mirada en él, analizando sus motivos. Pero Draco era bueno ocultándolos. Siendo su sobrino se había visto obligado a serlo.
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OBLIVION
FanfictionDRAMIONE. SEGUNDA GUERRA MÁGICA. DRAMA, ROMANCE, SEXO Y FINAL CASI FELIZ Mientras Hermione era torturada por Bellatrix en la Mansión Malfoy, Draco recibió la orden de matarla, y se negó a hacerlo... o eso dice Harry Potter, pues ella estaba inconsci...