ONLY TWO XIV

368 40 3
                                    

Cap. 14


Temor.

Sentimiento que no lo abandonó en ningún momento, razones tenía e incluso sobraban para que esté sentimiento angustiante, pues las puertas se abrían dando pasó a un hombre de melena oscura recostado sobre una camilla inconsciente, rodeado por enfermeros y doctores. Con el corazón en mano no pudo aceptar las palabras de las enfermeras, al pedirle que también lo acompañaran a una habitación para tratar sus heridas.

Sus heridas no tenían importancia, solo aquel chico, tenía que mantenerse atento a todo, alterado por cualquier cosa, fué sometido encontrá de su voluntad para dormir de igual manera, perdiendo rastro de lo que tanto se había mantenido aferrado su mente y corazón.

En la entrada del hospital, ya cían tres jóvenes velando está, solo para el cuidado que aquellos que ahora les importaba más que nunca...

Pero como es que se había llegado a esas circunstancias, aún que buenas, tenían a todos con el Jesús en la boca.

Pues todo se dió en el momento en el que subieron al carro del chico argentino, rezando para que todo saliera bien.

Quackity miró las puertas de la gran mansión, siendo resguardadas por un par de hombres esbeltos vestidos en trajes negros, algo muy convencional; Gran joya de la arquitectura de España, era lamentable que estubiera bajo nombre del imbécil de sonrisa.

Fácilmente se distinguían a los guardias, cuidadores del lugar con fusiles de asalto español, grandes armas, pero aún así tenían la confianza en que darían todo para entrar, enfrentarse y salir a salvó con missa, sabían que saldrían posiblemente heridos, pero no les importaba.

Sus armas, conformadas desde Cuchillos militares a pistolas de cañón cortó como la Beretta 92 e incluso un sniper Barrett M82, específicamente para slime, quien se quedaría en una zona apartada de la casa para poder bajar la mayor cantidad de trabajadores de forma asegurada e informar por medio de radios, de movimientos que compliquen la "misión" de recuperación.

Roier y Spreen, se dirigirían a cada extremo de la mansión como vigilancia interna, mientras él, se dirigía por las partes traseras y buscaría en cada área de la mansión, al igual quel otro par, para encontrar al mayor.

No deseaba hacer un escándalo mayor y llamativo que captará la atención de personas externas, sobre todo si tenían que intercambiar balas cara a cara con quién se crucé en su camino, porque lo haría sin dudar.

Con el plan echó y explicado, cada uno se dirigió a sus zonas indicadas anteriormente, comentando cada cosa que notarán extraña.

Roier entro exitosamente por una de las ventanas, al mirar que era la única habitación vacía se adentro en ella, no estaba relajado y sabía que nadien lo está aparte de él, pero trato de estar centrado, ya que era lo se necesitaba más que nunca.

Por otro lado está spreen, quien exitosamente y lamentablemente ya había noqueado a unos cuantos trabajadores, intentando hacer el mínimo ruido posible, agradecía que ninguno alcanzará a avisar de su presencia, sin hacer el mayor escándalo, pasó a la siguiente puerta que vió al revisar que estubiera vacía, cosas que volvió a agradecer.

En la parte trasera ya infiltrado... O más bien los pisos de arriba, se encontraba Quackity. El menor hacía el trabajo lo más rápido y cuidadoso posiblemente, se le hacía extraño no haberse encontrado todavía con el cabrón de Dream, al cuál siempre le tuvo ganas de partirle la madre como la última vez. Miró la próxima puerta en la cual se adentraria, deteniendo abruptamente su mano antes de tocar la perilla, ya que está se movió alertándolo del posible peligro, tensó por ser descubierto, retrocedió a la anterior habitación que había abandonado para esconderse nuevamente.

Only Two [MissayQuackity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora