ONLY TWO XVI

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Cap. 16

Nuevamente estaba sentado sobre el colchón frente a él, observando nervioso y con gran vergüenza al menor, quien estuvo repasando sus dedos sobre su brazo, admirado por las marcas desde su llegada. Quackity aún embobado, miraba u tocaba rostro, brazos, espalda e incluso piernas del mayor, quien solo observaba en silencio al menor, esperando con paciencia las conclusiones del menor.

La verdad es que a pesar de tener conocimiento por el tema por parte de su lazo, el menor vencido, tuvo que admitir que no conocía ni una mierda de lo que eran las marcas de Missa. Busco hasta en el más mísero de sus recuerdos, pero no encontró nada más que recuerdos amargos, miró a missa nuevamente confundido, posicionando su cuerpo más cercas de lo que podía estar, volviendo a tomar su rostro en sus manos, tal vez si estuviera siendo conciente de lo que hacía su cuerpo, se habría alejado del mayor con rapidez, cuidando su espacio personal, pero no fué así.

Teniendo su rostro lo más cercas posible, admiró los luceros violetas del mayor, solo para poder pensar lo bien que le quedaba ése color a él. Sin tener presente ningún pensamiento extraño de que hacía, sonrió suavemente pintando sus mejillas en un suave rosa por lo que sintió, el tener entre sus manos el rostro del mayor y solo observar sus rasgos tan de cercas, lo emocionó y maravillo.

--Q-Qua-ckity --Llamó el mayor balbuceando, por tener sus mejillas oprimidas gracias al menor.

Sin obtener respuesta por parte del contrario, subió su mano diestra a la mejilla del menor con el propósito de tocar sus plumitas al verlo tan distraído, seguramente con sus pensamientos.
Acarició con suavidad las plumitas que sobresalían, sintiendo esa suavidad provenientes de estás, se sienten como plumitas de un patito bebé, en su rostro se formó una sonrisa apretada a causa de la opresión de sus mejillas.

--Te dije que no me tocaras sin mi permiso --Mencionó el menor, fruncido sus cejas levemente con vergüenza y molestia, pero sin hacer algo para apartar la mano del mayor, quien solo sonrió.

--Es que te ves muy lin-... --Fué interrumpida su voz por la mano del menor, impidiéndole terminar su frase.

Observó con atención al menor por su acción cometida, sintiendo inevitable el sonrojó en su cara al ver el rostro rojo del contrario y su expresión tan descuidada. Sintiendo el ambiente dar un giro extraño, pero cómodo, quitó las manos del menor tomando estás con las suyas, el menor le miró aún hecho un tomate, expectante de lo que hiciera el mayor, notando su nueva cercania a él.

--Quackity...~ --Musitó el alto llamando al contrario, sintiendo cada vez más el rebotar de su corazón contra su pecho, gracias a la emoción.

El menor no respondió, encontrándose enmudecido por mirar al mayor tan cercas suyo, perdiendo la percepción de lo que sucedía gracias a su mente nublada, bajando completamente todas sus defensas ante el contrario, su mirada lo había capturado por completo.

La proximidad de ambos era grande y el espacio que los separaba era de tan solo escasos centímetros; Si ambos fueran concientes, jurarian que el choque de sus respiración les alteraba mucho más su poca compostura, incitando al contrario a provocar el siguiente movimiento que diera inicio a algo más que una caricia. Lamentablemente no fué así como se dieron las cosas, porqué tan pronto como se rozaron los labios, aceptando la propuesta dictada por sus miradas, todo se vió opacado e interrumpido por el sonido de la puerta, que había sido abierta junto a voces; Tan pronto como nuevos integrantes se sumaron a la habitación, observaron a missa caer de la cama cuál costal de papas contra el suelo.

--Wacho, estás bien? --Preguntó Spreen acercándose al mayor, quien se quejaba en silencio por el golpe.

Tan rápido como el argentino se acercó al mayor, lo ayudó a levantarse del suelo, mientras eran observandos por los otros.

Only Two [MissayQuackity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora