Capítulo 12: Galletas

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—Mmm... Lu Bü, no creo que sea correcto lo que estás haciendo. —con seriedad, el Dios del trueno veía como Liebre Roja yacía sobre la cama de ambos, los dos estaban en la habitación principal del Dios, una muy elegante y sencilla habitación, además de grande. —¿Dónde me voy a acostar?

Y es que Lu Bü también estaba dentro de la cama. —Hay mucho espacio en el suelo.

—¿Sabes? Liebre Roja podría dormir en el piso, como cualquier animal. —no podía creer lo que escuchaba, ¿De verdad su pareja prefería dormir con un animal que con él?

—Muy bien, Liebre Roja y yo dormiremos en el suelo. —tambaleándose, se levantó de la cama junto con su caballo y salió indignado de la habitación. —De mejores lugares me han corrido.

Dejó salir un enorme suspiro, su pareja no se comportaba como de costumbre y todo era culpa de Qin Shin Huang, se replanteó varias veces unirse a Beelzebub y a Poseidón para que Qin se "suicidara" con ocho balazos en la espalda.

—Espera, Lu Bü, eso no fue lo que quise decir. —y sin más, fue detrás de su pareja.

⚡🪰

—Estás muy apretado, Nikola... —entre un quejido, Beelzebub exclamó mientras sostenía la cadera de su pareja. —Tal vez me faltó prepararte más.

—No, está bien así. —el croata sin pudor alguno comenzó a mover su cadera de arriba abajo, hacia atrás y hacia adelante, solo buscaba ese punto de placer que lo volvía loco. —¿Te gusta, Beel?

Por el amor a Satanás, el rostro rojizo de su amado por el calor del momento y esos ojos azules llenos de lágrimas de placer, le estaban provocando perder la razón. —No sabía que podías moverte así.

—Puedo hacer eso y más. —le susurró en el oído y, posteriormente, mordió suavemente la oreja de su pareja.

—Entonces, te ayudaré. —con una sonrisa, Beelzebub empujó a Nikola hacia atrás para que cayera en la cama de espalda, y para que el mismo se colocara entre sus piernas; sujetó su miembro y lo posicionó en la entrada se su novio y, sin previo aviso, lo penetró de una sola estocada ganándose un gemido fuerte de parte de su humano. —En esta posición, puedo tener una mejor vista.

—Beel, estás muy adentro... —jadeó Tesla. —Quiero que llegues más profundo.

Abrió sus ojos por completo cuando sintió que el demonio sujetaba su pene y lo acariciaba con rapidez, pero a la vez con gentileza para no lastimarlo, el señor de las moscas había empezado a embestirlo con fuerza esperando que ambos llegaran al orgasmo.

—Sí que estás exigente. —con una voz lasciva, Beelzebub mencionó todavía penetrando a su amado. —Te complaceré todo lo que tú me pidas.

⚡🪰

—No encuentro mis galletas por ningún lado... —Nostradamus mencionó decaído. —Y si es lo que estoy pensando, los chicos han de estar viendo a Odín en tanga.

—Solo porque me parece gracioso, no le diré nada al viejo. —se burló Loki. —Pero ya, en serio, fuera de mi habitación, ¿Qué no ves que estoy planeando una cita con Buda?

—Según lo que yo puedo ver, Buda te rechazará para irse con Zerofuku. —llevó sus manos a su cabeza para recargarla en ellas, como una muestra de poca importancia. —Y yo nunca me equivoco, puedo verlo todo.

—Eso no te importa a ti, y si puedes verlo todo ¿Por qué no has encontrado tus mugrosas galletas? —se enojó, ese enano podía sacar de quicio a cualquiera.

—Porque estoy seguro de que mis compañeros se las comieron, pero bueno, ya me voy no vaya a ser que se me pegue lo furro. —se burló Nostradamus y antes de que Loki pudiera lanzar su ataque, éste ya se había ido a toda velocidad mientras se reía del dios.

—¡Maldito! —con coraje, Loki gritó maldiciendo al pequeño humano.

⚡🪰

—Te dije que no encontraríamos tus ojos, Sasaki. —ladeando los ojos y con los brazos cruzados, el tirano de los mares exclamó.

—¿Y cómo se supone que voy a ver? —asustado, cuestionó Kojiro.

—A veces me pregunto por qué estoy saliendo contigo. —finalizó decepcionado Poseidón. 

Lo que menos esperasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora