He's Just A Boy |Draco Malfoy y tu|

Capítulo 2

-¡Mamá! ¡Papá! Tengo que deciros una cosa importante. -dije llegando a la cocina.

Cuando llegué, vi que mis padres estaban de brazos cruzados, sentados en la mesa. Me acerqué tragando saliva. ¿Qué he hecho ahora?

-Sientate. Ahora. -asentí y me senté.

-¿Qué ha pasado? -dije nerviosa.

-¿Qué hacias hablando con los Malfoy? -dijo con asco su apellido. Cerré los ojos y cogí aire.

-Estaba comprando mi varita, entonces entraron. El señor Malfoy me habló, y Draco igual. Me invitaron mañana a comer a Malfoy Menor. Bueno, nos invitaron. Y después estuvimos hablando de las casa de Hogwarts. Y después se fueron. Ya está. No pasó nada más.

-¿Nos han invitado a Malfoy Menor? -dijo mi madre.

-Si. A todos.

-No iremos. -dijo mi padre. Le miré sorprendida.

-¡Va porfavor papá! Solo es una comida.
-_____ no, y no voy a cambiar de opinión. -dijo mi padre.

-Jimmy... es solo una comida. ____ solo quiere hacer amigos... -dijo mi madre.

-Si, entiendo que quiera hacer amigos, es más, ¡me parece genial! ¿Pero justamente de Malfoy? -dijo resoplando.

-Papá... por favor. Aparte, no quiero hacerles el feo. A lo mejor quedo en Slytherin. Nadie sabe aún donde quedaré...
Miré a mi padre con cara de cachorrito mojado. Mamá, acariciaba su espalda. Es su modo de hacerle entrar en razón. También utilizaba ese método, cuando no tenía ganas de hacer la comida, y quería que la haciera él. O simplemente, cuando quería zapatos nuevo.

Papá agachó la cabeza suspirando.

-¡Está bien, me rindo! -dijo alzando las manos. Sonreí. -Iremos mañana a Malfoy Manor.

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Mmm... ¿qué me pongo? Había pensado, en un vestido color carne. Pero, eso es muy arreglado. Creo que lo descartaré. Vi un pantalón vaquero que me llamó la atención. Me puse unos vaqueros largos. Con una camiseta de tirantes blanca, con una camiseta color marrón claro. Con unos mocasines del mismo color que la camiseta.

Fui al baño. Me lavé la cara, me cepillé los dientes, y me peiné.

Me puse mi chaqueta marrón y una bufanda color carne.

Bajé a bajo. Mis padres ya estaban arreglados.

-¿Ya estás lista? -preguntó mi madre.

-Si, ¿y vosotros?

Ellos asintieron. Caminamos hacia la chimenea. Mi madre echó los polvos mágicos. El fuego de la chimenea, se convirtió en un fuego verde. Mi padre fue primero. Luego mi madre. Y luego yo.
Aparecí, creo que en Malfoy Manor. Era la primera vez que venía aquí. Miré a mi padre que agarraba de la mano a mi madre y miraba la sala con atención.

La sala estaba decorada con tonos negros. Empecé a andar por la sala. Miré la chimenea, y había arriba de ella, colgado en la pared, un cuadro enorme de Lucius, Narcissa, y Draco. Era una foto familiar. Me acerqué a aquel cuadro. Lucius estaba sentado en el sofá negro, sin sonreír. La misma expresión que llevaba siempre. Narcissa sonreía un poco, estaba sentada al otro lado del sofá. Y Draco estaba entre ellos dos, con su media sonrisa en la cara. Me quedé mirando a Draco. Oí la puerta y me volteé.

-Buenos días. -dijo entrando Narcissa. Fui con mis padres.

-Buenas Narcissa. -dijo mi madre.

-Señora Malfoy. -dije. Miré a mi padre. Él no dijo nada.