Una latina en South Park || South Park x Tu

Cap 24

Kenny estaba viendo a Karen comer un tazón de cereales con agua, ya que no les había alcanzado para comprar leche, mientras hace su tarea. Era una niña bastante aplicada y sus hermanos sabían que ella tendría un buen futuro, algo que ellos dos no sabrían decir con certeza.

Sus padres, como siempre, estaban discutiendo por alguna estupidez sin razón tirándose cosas, golpeandose e insultandose. Kevin entra a la sala, esquivando una piedra que había salido volando a su dirección.

—Soy tú hermano favorito, ¿cierto, Karen?

—Sipi

—¿Entonces por qué no me dices quién es tú novio?

—Mira, hermano— dice Karen poniendo una mano sobre el hombro de Kenny, como si fuera a decir algo extremadamente serio. —Como eres mí hermano amado, sé que eres un idiota a veces y te amo así. Por eso no te diré hasta que prometas no golpearlo.

—Lo prometo...

—¡Miraste a otro lado! ¡Mientes!

—¡Ustedes dos, cierren la puta boca!— grita el padre de los niños, haciendo que Kevin decida saltarse el desayuno y comer en el trabajo. Da media vuelta y se va, mientras su padre sigue gritando cosas —¡carajo! Les dije mil veces que no compren esas putas mierdas.

Dice Stuart señalando los cereales de Karen que, al ver que se había convertido en el nuevo blanco de su padre, se apresura a comer para tratar de irse lo más rápido posible para ir a la casa de los Broflovski. Termina, toma su mochila y corre a la puerta para salir del lugar.

—¡Vuelve acá pequeña zorra!

—¡Deja a la niña, Stuart!

—¡Tú cállate, maldita puta! ¡Ven acá mocosa!— el hombre se abalanza a la niña de cabello castaño y la toma de la mochila, sintiendo un golpe repentino en su mejilla, soltando a la niña y dejándola irse por el momento y centrarse en el "maldito" que se atrevió a golpearlo. Por algún motivo se sentía tan familiar ese golpe... —¡Tú!

Kenny traga saliva, poniendo a Karen detrás de él. Estaba decidido a cuidarla, no le tenía miedo a sus padres pero sí a lo que le puedan hacer a la niña mientras no estaba. No por nada ella salió corriendo así.

—Ya no soy un niño, si vuelves a intentar golpear a Karen o yo...

—¿Tú qué? Vives aquí, así que cierra la maldita boca. Mocoso de mierda— responde el hombre, empujando a Kenny con su mano para, luego, hacer un chasquido con su lengua. —¡Yo soy el que trae la comida a la casa!— miente, ella y su esposa gastan lo poco que ganan en estupideces y drogas, Kenny tiene demasiados recuerdos de él llegando hasta a tomar comida de la basura para alimentar a sus hermanos, incluso las veces que fue golpeado y asesinado para alimentarlos con una miserable lata de alimentos. —¡Me deben respeto!

—Vete al trabajo y no jodas, puto alcohólico.

Kenny no hablaba mucho con su padre desde que cumplió los 15. Al principio podría ser problemático pero actuaba como un padre, dentro de todo, cuando lo necesitaba. Pero hace un año atrás lanzó al abandono absoluto a la familia, desapareciendo él y su madre dejándolos solos por días, obligandolos a él y su hermano mayor a cuidar de la más pequeña, sin olvidarse de las veces que ambos se drogaban y hacían cosas obsenas hasta frente a la pobre de su hermana, lo cual repudiaba, incluso llegando a golpear a la niña las veces que no llegaba a casa, razón por la cual solía volver corriendo a su casa cuando coincidían los horarios en que llegaban sus padres. Kenny quería ir a la universidad, claro, pero dejar a su hermana sola con ellos era algo que lo aterrorizaba.

El hombre gruñe por lo bajo, toma la gorra que estaba en el suelo y se va de ahí. Karen aún temblaba levemente, no fue hasta que él se agachó para darle un fuerte abrazo que el temblor no desapareció.