Una latina en South Park || South Park x Tu

Cap 25

—¿Por qué siempre terminamos así?

—Porque soy muy sexy— afirma el rubio, sonriendo sin abrir los ojos. Tammy y él solían abrazarse después de hacerlo, sentir sus cuerpos sudados y acurrucarse uno al lado del otro los hacía sentir calma, les dejaba acomodar sus pensamientos con más calma. Y, de nuevo, volvían a tener esa conversación sobre el sexo casual. —Y a ti te encanta como muevo la lengua.

—Ya, en serio— dice riendo, dándole un golpecito en el pecho al rubio mientras se levanta, apoyando su peso en un brazo para, luego, subirse sobre el torso desnudo de Kenny, sonriendo. —Siempre que algo malo pasa, nos acostamos. ¿Qué te pasó?

Kenny cierra sus ojos, fingiendo estar pensativo mientras golpetea con sus dedos la espalda de la castaña. Esta vez dudaba en decirle la verdad, pero también consideraba que ella era la mejor opción. Para los leves golpeteos, comenzando a acariciar la espalda mientras suspira, viendo al techo, pensando en como debía contarle todo.

Toma aire y, luego, suelta la pasta.

—¿Cartman?— pregunta Sharon viendo a los dos menores. Al principio los adolescentes se habían sorprendido pero, luego de pasar a la casa y que la señora les explique la situación, haciendo que TN deba tragarse varias carcajadas que casi se le escapan, le consultan sobre su paradero actual. La mujer suspira, pensativa. —Si no me equivoco, en tegridad...

—Ay, no... No podemos ir hasta allá...— dice TN, tomando su cabeza mientras bufa. —Si la policía me ve, me van a deportar por culpa del culo gordo de mierda...

La mujer suspira, entendiendo la importancia de lo que decía. Se levanta y camina a su lado, frotando su hombro para levantarle el ánimo y sorprendiéndose del sobresalto de la latina al tacto repentino y sin aviso, entendiendo que debía ir lento con estas cosas al no ser tan cercana a ella.

—Mira, busquemos en la habitación de Cartman. Aún no se llevan todo, tal vez está por aquí.

Butters traga saliva, normalmente amaría joder a Cartman en ciertas cosas pero Cartman tenía límites y, uno de ellos, era su cuarto. Él quería que respetaran su privacidad a toda costa. Pero ya no vivía ahí, no se enteraría de nada si lo hacían antes de que vuelvan por todo... ¿No?

—¿¡Qué!?— Tammy golpea a Kenny con un almohadón, sacando de onda al rubio que se sienta de golpe, recibiendo otro almohadazo en su espalda. —¡Eso está mal! Te dije que no seas un marica, Kenny. ¿¡No me escuchas!? ¡Soy mayor que tú!

—¡Su eres mayor, no golpees a un niñ...!— Un almohadazo directo a la boca lo obligó a callarse, tumbandose nuevamente a la cama. Las almohadas no eran algo doloroso, claro, pero sí podía llegar a marear todos esos golpes  —Auch...

Tammy se posiciona encima del pecho del rubio, sentándose en este mientras lo mira con una mezcla de furia y decepción. Ella acababa de romper una relación de una forma que no hubiese querido: Su novio se acostó con su prima, no la de la chica... Su propia prima. La engañó, cometió incesto y, encima, ahora estás en la cárcel porque resulta que no fue demasiado amable... Ni cuidadoso con las diferencias de edades. Ella pasó de estar perdidamente enamorada, pensando en un futuro juntos y buscando mejorar a darse cuenta de la escoria de novio que tenía y el como lo que ella había conocido no era nada más que una máscara para robarle sus ahorros.

Y ahí estaba Kenny, quien tenía todas las cartas para vivir no solo una historia romántica, si no dos historias, dos personas de las cuales podría obtener a su media naranja y tiraba todo a la basura por... ¿Por qué? Por las putas inseguridades que ocultaba en esa hermosa sonrisa desprolija suya, constantemente despreocupado de las preocupaciones que realmente le afectan. Sabía que a él se le haría difícil intentar abrirse a algo nuevo, como una relación formal, cuando su cabeza estaba pensando en sobrevivir a las cosas de su día a día en esa casa y solo buscaba a los demás para "liberar estrés"... Pero eso no quitaba la molestia que la castaña sentía y verlo seguir sonriendo, restándole importancia, estaba causando una mezcla de emociones.