Karen miraba por la ventana de la habitación de su hermano, sabía que últimamente tendía a entrar por ahí incluso cuando sabía que podría entrar por la puerta principal.
Sabía que él escondía algo, sabía qué es lo que él esconde. Ya no era una niña, no era tonta, había descubierto el disfraz de Mysterion más de una vez. No era tonta, no era como sus padres y Kevin.
Todos los días tenía miedo de que él no vuelva, no sabría qué haría sin su hermano. Pero, también, sabía que ser Mysterion solía ayudarle con sus problemas y, además, ayudar a otros. Creía que el mundo necesitaba a su hermano.
Pero... ¿Y la pequeña Karen?
—Ah, sigues ahí— dice Kevin, sentándose al lado de su hermana. Ambos en el piso, viendo la ventana. Aún estaba sobrio, no había tomado nada... Lo cual era raro. —¿Esperas a Ken?
—¿Crees... que le pasó algo malo?
—Lleva tres días fuera... La policía está buscando por todos lados. Dicen que no esperemos que vuelva con vida.— Kevin, como siempre, era sutil. No entendía cómo debía tratar con los demás gracias a una leve discapacidad intelectual que poseía, sumando las drogas que consumía... No era el adecuado para estas charlas. Al escuchar a la pequeña quebrarse, voltea rápidamente a verla buscando alguna palabras más adecuadas. Demora, exactamente, diez minutos en hablar. —¡Pero va a estar bien! Es Kenny, se... Seguro está con alguna chica...
—¡Eres un maldito...!— Karen se detiene al darse cuenta lo que iba a decir, viendo como su hermano se alejó un poco al escucharla levantar la voz. Sigue lloriqueando, bajando la mirada y tapándose los ojos. —Lo siento, Kevin, yo... Me preocupo por Ken... ¿Qué haría sin mí hermano?
—Um... No sé— dice sincero, viendo a la chica. No podía entender por completo la situación, solo sabía que todos estaban mal por eso y, ver a su hermanita llorando, lo hizo llorar a él también. Se acerca a la menor, abrazándola para volver a ser abrazado. —No llores, Karen. No sé cómo ayudarte a que no te sientas triste.
—¿Puedes... esperar aquí conmigo?
Kevin asiente sin soltar a la pequeña, dejando que se acurruque en su pecho mientras llora, contagiandole su llanto.
La latina abre la puerta de la habitación que Cartman le había dicho en la que estaría, tragando saliva por el nerviosismo de verlo al gordo. A pesar de todo, esta situación le hizo hacerle tener miedo al castaño. No sabía su siguiente movimiento y, mucho menos, si realmente se preocupaba por él.
—Cartman, llegué...— dice, desanimada, pero al ver al hombre que acompaña al regordete sonríe con más emoción, entrando a la habitación. Llevaba tres luch box con comida hecha por ella misma. —¡Heinrich! ¿Qué haces aquí? Creí que estarías en la sala tres...
—Iba a estarlo, pero me detuve a hablar con el gordo— Cartman hace una mueca de molestia, si tan solo tuviese su teléfono haría que le arruinen la vida ahora mismo como había hecho con aquel psicólogo de años atrás. —Ven, siéntate con nosotros.
—¿Uh?— la latina, confundida, se sienta en la mesa quedando frente a frente con el castaño y, a su vez, al lado del alemán. —¿Pasó algo?
La sala donde ellos estaban tenía tonos rojizos y negros, dándole un ambiente tétrico y aterrador. Cartman amaba estar en esa sala en específico solo porque le dejaba elevar su ego y satisfacer sus ansías de poder. Cada una de las decoraciones del lugar, desde los muebles hasta el pequeño trozo de papel en el suelo estaban fríamente calculados para dar aquella atemorizante impresión. El castaño solía llamar a TN ahí por esto mismo, la podía amedrentar y aterrorizar con facilidad al ser una persona tan sensible al ambiente en el que estaba, más que nada a los colores.
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Una latina en South Park || South Park x Tu
FanfictionNo se tomen esto muy en serio, es un OC que hice un día aburrido y se me ocurrió usarlo para una historia. Kenny x Tu // Butters x Tu No sé cuál va a ser la pareja principal jajs