Segundo libro de la Biología: "SOMOS IRRESISTIBLES"
✨✨✨✨💅
"No puedes alejarte de mi, No puedes cegar tu corazón, no puedes huir del inmenso infierno que nos complementa y nos convierte en Irresistibles"💥
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Ran Haitani
Suelto el humo retenido del cigarro que me quita la rubia sentada en mis piernas, alejo el rostro cuando busca un beso mío, nadie tiene permitido besarme, aunque por poco estuve de besar a Maggi en la tarde, el olor a vainilla no se me desprende de la nariz que incluso aquí lo he sentido.
—Mi señor - Observo al guardaespaldas que está nervioso en la puerta de la habitación
—¿No te he dicho que no debes entrar como te dé la gana en donde estoy? - asiente
—Lo lamento mi señor pero su hermano a llegado y lo ha llamado con urgencia - el cabello me cae en la frente
—Largo - asiente y sale.
La rubia se levanta y empieza a vestirse, busco mi pantalon y la camisa blanca, salgo sin decir nada con el cabello desarreglado buscando al Haitani.
—Rindou - me hace una seña para que me acerque al balcon
—Mira fijamente a esa mesa - se da la vuelta apoyando los codos en la baranda.
Miro a Hajime sonriendo, eso es algo raro que ese hombre que solo piensa en dinero sonrie como un tonto, mi vista se dirije a la mujer que le corresponde la sonrisa, el cabello es tan llamativo que por un momento pienso que es ella.
—Se parece a Domi - me habla Rindou
Se levanta un poco que me deja ver el cuerpo esculpido y roburoso, una mujer como ella tiene las miradas de todos y lo sabe en la forma en que mueve el cabello.
—Quiero verla de cerca - opto por bajar, no creo que ella regrese despues de todo.
Ya no me recuerdo tanto de ella, solo sé que puedo reconocerla por el olor de su perfume y el cuerpo que una vez tuve en mis manos, mi corazón se agita cuando estoy por acercarme.
Su figura es deslumbrada, cualquier idiota se le queda viendo al monumento que le sonríe complacido a Koko. Observo lo que juegan y es una coincidencia que estén sentados aquí, aunque sabemos claramente que ella va ganando debido a que Koko no sabe cómo son las reglas del juego.
Paso sin llamar tanta la atención, atrás de los hombres que le rodean, me quedo quieto cuando se acerca un poco a mi lugar, inconsciente mueve el cabello y las puntas rozan mi nariz, el olor de la tarde vuelve, el perfume vainilla solo ella lo usaba.
Pero su rostro no se me hace como el de Domi o quizá porque ni lo puedo ver por antifaz, bueno hace como cinco años que no la miro y la última vez estaba tan demacrada que me daba coraje conmigo mismo por a verle hecho eso.
—Mi Dama, has ganado las dos jugadas - Kokonoi se levanta cuando ella lo sigue.
Queda cerca de mí, es tan llamativa que me da ganas de interrumpir a koko para quitarle a la mujer que llama con posesión.
—Creo que entonces es mi nuevo casino - exclama ella feliz
No mido mis actos, ni mucho menos lo que se me escapa de la boca.
—¿Mi casino? - la pregunta sale de mis pensamiento llamando la atencion de ambos.
La mujer gira el rostro mirandome sin ganas, esa mirada es tan inquietante, koko sonrie y al fin le agradezco que haga algo para que pierda la concentracion de esa mirada.,
—La preciosa Dama ha ganado mi apuesta, así que ella es la nueva dueña de este lugar.
—Supongo que eres muy buena en esto, Koko no pierde cuando se trata de dinero - me dirijo a ella la cual no me presta tanta atención
Joder se parece a ella, pero algo en mi grita que no es Domi, Koko la tiene en su vista y ella se deja cortejar por ella como si nada.
—Quiero saber el nombre de la mujer que ha logrado robarle millones a un hombre codicioso - solo dime que no eres el...
—Domi - Las emociones se me apagan
El lugar se congela y ella no siente nada, no, no ella no, puede ser, siento incluso como me trago mi misma saliva sin poder creer que la tengo enfrente de nuevo, ¿porque no me reconoce?
—Domi... - saboreo su nombre y en mi mente la disfruto
—Así que es un placer conocerlo señor Kokonoi - le sonrie ignorandome
¿Ahora le llaman la atencion los hombres con poder? Si no me reconoce es porque difinitivamente he cambiado o tal vez solo finje no hacerlo.
—Para mi es un placer Domi - le besa los nudillos como si fuera una maravilla
Si tan solo supiera que esa mujer es un lujo tenerla encima, me relamo los labios mirando el cuerpo que tiene, no lo discimulo y ni lo quiero hacer. Esta mujer se pone mejor cada vez. Ni siquiera en mis sueños se ve tan lujuriosa.
—¿Me encantaria que me acompañara a la puerta Hajime - ¿Que?
—Un placer mi dama - le alza la mano y ella lo toma como si nada
Ni siquiera me mira cuando se va y me hace reir, Ha vuelto, ha regresado y me imagino que solo por una cosa.
—Ran, dime por favor que no te reconocio - la voz de Domenique hace que suelte una risa
—Tu hermana es fascinante, no te preocupes creo que ni se dio cuenta que su verdugo estaba a su lado - le manoteo el hombro
—Ella no ha regresado por ti - esté idiota me enfada mucho más de lo que siento.
—Lo sé, pero me encantara jugar con su orgullo que tiene ahora, por lo visto esa mujer siempre será un problema tentador.
—Ran, Tu te casara y ...
—Maggi solo es un remplazo que puedo deshacerme de eso, pero Domi no, así que hare que las cosas sean interesantes, hace años que no tengo algo interesante en la vida.
Quiere volver a hablarme, pero me largo, subo de nuevo con mi hermano que me observa con una sonrisa estúpida, se está burlando de mí.
— Al parecer si era ella - asiento metiéndome las manos en los bolsillos
—Esa mujer es encantadora, lo que no estoy soportando es que puso los malditos ojos en esa tarjeta andante
—Kokonoi también sabe reconocer una buena mujer, hermanito — Camina y pone su mano en mi hombro — Ten cuidado porque al parecer tienes competencia esta vez.
Y no miente, lo que más me enoja es su verdad, si Domi se llega a enamorar de alguien más no sé qué es lo que voy a hacer, está en mis tierras así que del que se tiene que volver a enamorar es de mi nada más.
