Capitulo 22

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Domi Russo

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Domi Russo

Me levanto cuando todos se van uno por uno, bueno mis dos hermanas se quedan hablando con Sanzu que dice puras estupideces.

Domenique ni me mira solo busca su camino para irse, Axel habla con Rindou que apenas si le responde. Aunque es como si mi prometido le suplicará algo.

Ran me indica que salgamos de aquí y me escabullo fácil, al estar a su lado me besa.

— ¿No crees que Daemon se ha pasado está vez? — me sujeta de la mano para llevarme a su habitación del Hotel.

— Si él ama a alguien más es mejor ser claro – abre la puerta y entramos

Me quedo pensativa, quizá yo debería de hacer eso también, expresar mis verdaderos sentimientos, aunque lastimaría a Axel y no quiero eso.

Me abraza, se separa de mí y me alcanza una cajita morada, la cual abro sin dudarlo y es una hermosa cadena, el grabado es un signo de infinito.

— ¿Te gustó? — asiento, sonrió al ver cómo tiene nuestras iniciales grabadas en el dije.

— Me encanta — lo susurro, lo tomo entre mis manos y le indico que me lo coloque.

Lo hace y al terminar me da un beso en el cuello. Me giro para verle el rostro, mi mano acaricia su mejilla, cierra los ojos disfrutando el momento.

—¿Y mi ramo de flores? — abre los ojos sonriendo como niño pequeño

Lleva el cabello despeinado que lo hace ver más guapo de lo que es. Se aleja y va a su cama tomando el ramo de girasoles. Lo recibo con una alegría inmensa

— Gracias — las olfateo y el olor a fresco y campo viaja a mi nariz.

— Te vez preciosa, espera... — busca su teléfono, quiere tomarme una foto

Sonrió cerrando los ojos, me acerco a ver la fotografía que pone de fondo de pantalla.

— ¿Y Ran? — me río, aún no me acostumbro

— Está durmiendo en mi cama — me coloco de puntillas para besarlo.

Me corresponde, sus manos se posan en mi cintura, aunque nos detenemos cuando la puerta se abre, mi corazón se sale cuando veo a Rindou cerrando la susodicha.

— Ya me tiene hasta la puta madre — nos separamos.

— ¿Quien? — le pregunto.

— Tú estúpido novio, es que es tan imbécil, ahora mismo empieza a cabrearme lo voy a matar

— Espera... No estoy entendiendo nada.

— Que ese idiota está empezando a...

— Rindou — le llama Ran, enojado.

— Es que quiere meterse en mis otros negocios, es eso — me muerdo el labio inferior.

No le pregunto más, Ran me toma de la cintura, llamando mi atención, estos dos algo tienen.

2) Irresistible Tentación | Ran Haitani (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora