2) Irresistible Tentación | Ran Haitani (Pausada)

Capítulo 14

Domi Russo

Llegamos a dónde está los demás, Rebeca lleva la ropa que me había dicho y me sonríe, Daemon solo suelta una risa leve también.

— Que bonitos – Domenique camina hacia nosotros — Como una pareja enamorada, hasta combinan.

— ¿Y tú pareja? – se le borra la sonrisa

— Cállate — me río

Vamos a fuera donde nos subimos a los autos, a mí me toca ir en el auto de Ran, me abre la puerta y luego arranca siguiendo el paso a los otros autos.

Pero en un momento cambia de ruta, cosa que hace que me voltee y lo mire desconcertada

— Vamos a ir a otro lugar

—¿Porque siempre haces estas cosas? – me mira de reojo

— Ya sabes que las oportunidades se aprovechan, quiero estar contigo a solas.

— Bueno al menos dime a dónde vamos – me acomodo en sillón

— Roppongi, está de fiesta, bueno celebran el día de las flores silvestres, tradición que Rindou demandó por su esposa

— Rindou ¿está casado? — Asiente — Vaya quien es la persona que aguanta a ese ser humano.

— Yuzuha Shiba — mis ojos se abren de sorpresa

— ¿No? ¿Sí? – asiente con una sonrisa

— Hace un año se casaron y dos meses atrás tuvieron a su primera hija

— Que increíble, ¿Vamos a verlos?

— Te llevare otro día, esta noche van a estar ocupados es la primera vez que su hija también celebrará esta noche.

Asiento, que bonito, Yuzuha ahora está con alguien que la quiere, me pone muy feliz que todo le salió bien después de aquel accidente que tuvo cuando era adolescente.

— Llegamos – salimos al mismo tiempo del auto.

Desde la entrada está adornado con flores morada y amarillas, alfombras de pino fresco e incensio.

— El festival de las flores ¿Que significa para ellos?

— Fortaleza y renacimiento del amor – lo giro a ver — Eso dijo Rindou que su esposa le dijo que significaba para ella cada 15 de noviembre lo celebran.

— Ella lo celebra a lo grande – miro todas las calles.

El lugar está sumamente brillante con las lámparas y flores que hacen el lugar más acogedor. Siento como me toma de la mano, lo vuelvo a mirar, me sonríe levemente.

— ¿Tengo algo en la cara? Me miras mucho – cosa que me pone nerviosa.

— Solo me cautivas con tu hermosura, ninguna flor se compara a tu belleza.

Le sonrió, seguimos caminando, Ran compra algunos dulces que me los da en la boca, un deseo nace en mí y quiero besarlo.

Me calmo con mis pensamientos un poco desorientados, su sonrisa se ve perfecta, es como si volviéramos a estar juntos sin ningún problema, solo él y yo, yo y él en este mundo.

— Prueba esto, es un poco picante – con los palillos toma el ramen de color rojo y me lo da a probar.

La comida picante que he probado no se compara a esta sopa, me da una botella de agua, pica demasiado. Solo se ríe de mis expresiones, sinceramente no recomiendo esto.

— ¡Deja de burlarte! – le golpeó el hombro

— Vale, es que me das ternura – desgraciado.

Toma de nuevo mi mano y seguimos por la ciudad de su imperio, unas personas nos colocan un collar de flores y una corona de las mismas.

No me suelta en ningún momento, llegamos a los bailes de conmemoración, se pone detrás de mí y me abraza, mueve mi cabello a un lado.

Siento sus besos en mi cuello, sonriendo disfruto de sus caricias que me hacen olvidar todo el tormento que pase al no estás a su lado.

— ¿porque lo hiciste? – por primera vez quiero escuchar de nuevos sus engaños.

Mentiras que me llevan a no resistirme y querer llorar, un sentimiento amargo pasa por mi estómago

— Mi padre me obligó a dejarte – siento su agarre en mi cintura, susurra las palabras y me da escalofríos — Amenazó con matar a Rindou si no le ayudaba con su plan de destruir a tu padre, al principio acepte porque no eras nadie para mí, aunque en el proceso me enamore ciegamente y aún sigo enamorado de ti.

—¿Porque me mentiste? Me causaste una inseguridad tan grande al decirme que no me amabas, incluso me sentí muy mal y quería morir en ese instante – Sollozo, no puedo contener las lágrimas.

— No llores mi amor – me gira para abrazarme, solo se escucha el sonido de los tambores, y el canto que hacen — No sigas llorando porque me rompes el corazón.

— No debiste de hacer eso conmigo, aún me duele, comprendo tu situación, pero ya no sé qué pensar.

— Se que no puedo arreglar nada del pasado, solo quiero pedirte perdón, no con palabras con hechos que interpreten lo que siento, te amo tanto y no tienes que dudarlo, ya no tengo a nadie que me amenace de hacerlo.

— ¿Todo lo que me has dicho es cierto? No me estas mintiendo para sacar provecho de nuevo de mi

— No, incluso puedes preguntar con tus hermanos ellos sabían la verdad en ese momento, yo les pedí que estuvieran contigo, no podía hacer nada contra él

Ahora entiendo porque Dominique insistía que habla con él, quizá tiene razón, pero en ese momento mis sentimientos se hirieron y me morí en vida cuando me dejó.

— Ran, escuche todo y en serio trataré de perdonarte y sanar, pero lo que estamos haciendo no está bien, yo estoy comprometida y tú también

— Termine el compromiso hace un par de semanas atrás, cuando te volví a ver no quería a nadie más y sé que tú estás comprometida, aunque me enoje aceptarlo, pero quiero que me vuelvas a elegir a mí.

— Ran no puedo hacerle esto... – me sujeta de las mejillas

— Deja que te ame de nuevo, deja que incline el mundo a tus pies, deja que me arrodille ante ti y te de todo lo que no pude estos años, permíteme ser el hombre que te ame, que te cuide y que siempre esté a tu servicio, déjame curar las heridas del pasado y principalmente déjame ser tu mundo de nuevo.

Me siento bien y al mismo tiempo mal, Axel también significa algo para mí, una persona que me ayudó cuando mi mundo casi no tenía sentido.

Pero Ran es la persona que amo, que sigo amando después de tanto tiempo y aunque me duela aceptarlo quiero estar con él

— No quiero que me lastimes de nuevo Ran.

— Prometo con mi vida no volver hacerlo, incluso si eso pasa me quitaría la vida, pero no dejaría que soltarás una lágrima más por mí causa.

Acerca sus labios a los míos, me acerco más y lo termino besando, cometiendo el mismo error que me lleva a cometer impurezas. Al mismo deseo que me tienta, que me es muy imposible de no cometer.

Ran es el infierno que envuelve mi cielo y lo convierte en un universo de gloria.