The Art Of Eye Contact (Pedro Pascal)

Capitulo 16

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Bianca observaba a Benjamín y Sofia correr por el pasto húmedo. El cielo pintado de un gris plomizo indicaba que en cualquier momento nevaba. Cuando la pequeña tropezó con sus propios pies y cayó al suelo, no dudo en correr hacía ella y procurar que esté bien. Con una pequeña sonrisa y aguantando el dolor de su rodilla, afirmó estar bien y abrazó a su tía. No la veía nunca y no iba a preocuparla el poco tiempo que pase con ella.

- ¡Sofi, Sofi! ¡Mirá, un sapo! Vení, dale, dale.- En el borde de la laguna, Benjamín, llamaba a su hermana para que vaya a observar su descubrimiento.

-Ya voy, ¡Esperame!- La pequeña contestó con un grito a su hermano y luego volvió su vista a la de su tía.- Tía, voy a ver qué quiere el molesto y ya vuelvo, ¿Podemos hacer postre después?

Ventiló sus pequeñas pestañas oscuras y con una inocente sonrisa agregó un "Porfiiii". Al cual la mayor no pudo resistirse, aceptando la propuesta.

-¡Ya voy, soquete!- Acto seguido de su respuesta, corrió de nuevo hacia su hermano mayor.

Bianca se incorporó y sacudió sus rodillas, sus ojos despedían una nostalgia casi visible. Se sentía como en su hogar al fin, pero a la vez sentía que su lugar era al lado de Pedro.

Pedro.

Giró su vista visibilizando la parrilla, ahí estaba. Una sonrisa inconsciente se le escapó. Sus pies dibujaron una línea recta hacia los hombres de su vida. Su corazón saltó de alegría al verlos charlando tan fervorosamente. Aunque Pedro lucia un poco nervioso, cuando llegó a él le hablo disimuladamente apoyando la cabeza en su hombro, aprovechando que su padre se distrajo mirando la carne sobre la parrilla y que su hermano fue a buscar otra lata de cerveza.

- Are you ok? Are they bothering you?

-Yes, I mean... No, I-I think we're having a... a good talk.- Conectaron sus ojos.- They talk about music and ask me about my work.

- Ah si, lo mismo de siempre.- Bromeó y luego depositó un beso rápido en los labios del masculino.- Voy a ver si necesitan ayuda con las ensaladas.

Sobre la mesa se encontraban los nueve platos con sus respectivos cubiertos y vasos. A último momento Carmen agregó el décimo cuando su hija le notificó que vendría su mejor amiga.

Con un mensaje Jaqueline anunció que estaba en la entrada y Bianca trotó de la emoción para ir a recibirla. Una vez que abrió la puerta se unieron en un fuerte abrazo. Las lágrimas corrían por sus mejillas. Bianca la hizo pasar y la rubia le rodeo el cuello con su brazo pegando su mejillas mojadas.

- Me tenés que presentar a ese daddy.- Murmuró lo suficientemente bajo pero que Bianca logró oír.

-Por favor no le llames así. Vamos afuera.- Separando los rostros la tomó la de la mano y la llevo al patio.

Escaneó el patio en busca de una cabellera rizada y la encontró corriendo detrás de sus sobrinos, fingía ser un monstruo arrugando sus manos cómo garras, haciéndolos estallar en risa. Miró a su amiga quién le regaló una mirada divertida. Sabía que eso era una bandera verde.

Sujetas del brazo entre sí se acercaron a ellos y Pedro se incorporó para presentarse, estaba un poco sudado por el juego con los pequeños. Luego de un rato de charla Carmen le pidió a su hija menor que lleve las gaseosas y ensaladas a la mesa. Fue acompañada de su amiga, quién planeaba no despegarse en toda la velada.

-No lo puedo creer. Sos una chanta.- Soltó de golpe la de cabello blondo.- ¿Cómo vas a tardar tanto en contarme?- Se giró hacía ella y comió una papa del bol que sostenía en sus brazos.- Y encima LO TRAES.-Enfatizó las últimas palabras.- En verdad te admiro amiga te agarraste a un daddy.