Capítulo Once

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Aris

No sé si era mi imaginación o algo parecido pero los días se ibas cada vez más rápido.

Al fin mi oficina y consultorio están listos para poder empezar a trabajar, estuve esperando las remodelaciones que mandé a hacer porque el que había anteriormente no estaba adecuado para atender a nadie.

El hospital tiene bastantes carencias en cuanto a equipo, personal e instrumentos. Hice una petición al Departamento de Salud y Servicios Humanos para que atiendan las necesidad que hay aquí.

Por supuesto mis padres trataron de convencerme una y otra vez de que no aceptara la propuesta de trabajar aquí, pero no lograron nada como podrán darse cuenta.

Escogí esta carrera no porque me diera más solvencia económica, ni mucho menos una mejor posición. Lo hago porque en verdad me apasiona lo que estudié.

Claro que podría ayudar a las personas adultas, sin embargo siento más afinidad con los más pequeños.

Hoy como buen inicio tengo varios pacientes que han agendado su cita apenas se corrió la noticia de que el área de pediatría estaría de nuevo en funcionamiento.

No he podido ver a Asher en estos días porque ha estado muy ocupado en con todo lo de la remodelación.

Me contacté con Thea en estos días y dijo que todo estaba bien, que mi hijo preguntaba por mí y qué cuándo lo traería a conocer mi lugar de trabajo.

Tuve que acomodar mi agenda para traerlo está misma semana, pero definitivamente hoy no es el día. No creo que pueda terminar pronto con lo que tengo que hacer y traerlo aquí.

Cuelgo mi bata detrás de la silla y me siento en mi cómoda silla detrás del escritorio.

-Doctor Scott, su primer paciente está aquí -me comunica Doris-. ¿Los hago pasar?

Doris, es una de las antiguas secretarias que fueron despedidas por la falta de doctores de esta área así que está más que capacitada para el puesto.

-Sí Doris, haz que pasen.

Unos segundos después una mujer joven entra con pequeño del mismo tamaño que mi Asher.

-Buenos días, doctor Scott -habla la madre del niño.

-Hola, ¿quién será mi paciente el día de hoy?

-Él es Thomas -empuja un poco a su tímido niño-. Di hola al doctor, hijo.

-Hola -obedece a su madre, pero su voz es muy baja-. Yo soy Thomas.

-Mucho gusto, Thomas -me inclino hacia adelante-. Pueden tomar asiento, le haré unas preguntas a tu mami ¿está bien?

Afirma despacio con la cabeza.

Cómo dije le hago varias preguntas a su madre, las cuales responde al pie de la letra.

Así pasa con mis siguientes pacientes hasta que Doris me avisa que ya se tiene que ir lo que me dice que mi jornada laboral está culminada.

Me pasó por una pastelería antes de llegar a casa para llevarle un postre para la cena a mamá. Sé que ella prefiere hacerlos, pero ella adora comer aquí así que lo compraré.

Ingreso al lugar y hay unas señora antes que yo así que espero pacientemente detrás de ella.

@Ava: Piensa bien en lo que hablamos.

Es el mensaje que salta primero en mi bandeja de entrada apenas desbloqueo mi celular.

Hace unos días Ava me contó su idea de rentar un departamento en la ciudad, ya que ya no se sentía cómoda con seguir en casa de mis padres y estuve de acuerdo con ella.

Un pequeño accidente (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora