↳𝐎𝟓

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O5:3Oam
📍 California, Estados Unidos
Angélica.

No sé en qué momento de la noche me desvié de camino y terminé en un bar, tomando ya mí cuarta botella de cerveza, y contando la droga que me inyecté estoy a nada de ver unicornios y duendes.

—¿Angy? —. Escuché una voz poco reconocida.

— ¡Soy yo! —. Levanté mí mano al aire y ví que era Tom que me miraba sin poder creerlo.

— Si que estás destruida —. Suspiró y dejó dinero en la mesa para ayudarme a levantar, puso su mano en mí cintura y llevó mí brazo hasta su cuello.— Bill no para de preguntar por ti, a este punto es capaz de llamar a la DEA —.

Me reí a carcajadas pero sin dejar de ser llevada por Tom.

— Al imbécil, estúpido y sin cerebro de tu hermano no le importo ni aunque me drogue —. Tom frenó en seco para mirarme y dejar que me recargue contra la puerta del auto.

— Mírame —. Ordenó sin expresiones en su rostro.

— Te estoy viendo —. Me reí haciendo que se me cierren un poco los ojos.

— Joder, que me mires Angélica —. Estabilizó mí cabeza con su mano derecha, prendió la linterna de su celular eh iluminó mí cara.

Miró mis pupilas que eran lo más parecido a los de un gato.

Miró mis pupilas que eran lo más parecido a los de un gato

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Was zum Teufel..? —. Cerré los ojos ya que la luz me cegaba.

— Muchas luz —. Arrastré las palabras mientras que Tom suspiraba.

— ¿Cuánto tiempo haces esto? —. Su pregunta la entendí pero preferí desviarme.

— ¿Que cosa? Yo estoy bien —. Sonreí mostrando mis dientes pero me dió hipo y tuve que taparme la boca con mí mano derecha.

— No voy a obligarte a qué me cuentes y tampoco le diré a mí hermano, pero debes entender que esa mierda va a matarte en cualquier momento si no paras ahora —. Abrió la puerta del coche y me ayudó a entrar.

Solo espero y no le diga a Bill, aunque no debería de preocuparme porque seguramente no le importa.

• • •

— ¿Puedes sola? —. Preguntó Tom una vez que llegamos a la mansión de Imbécil Kaulitz.

— Estoy genial —. Dije ya afuera del auto, intenté apoyarme en algo pero casi me caí.— No te preocupes, cuídate —. Subí las escaleras y entré al infierno con algo de torpeza.

𝐃𝐄𝐒𝐓𝐑𝐎𝐘 | 𝐁𝐈𝐋𝐋 𝐊𝐀𝐔𝐋𝐈𝐓𝐙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora