↳𝟏𝟕

984 87 30
                                    

📍Los Ángeles, Estados Unidos.
Angélica.

Luego de que Bill se fue me quedé un rato pero como estaba cansada pedí irme a la furgoneta que iba a llevar a los chicos al hotel.

Fui acompañada por guardaespaldas los cuales de milagro y no tenían que llevarme a las rastras para poder pasar entre tanta gente, me subieron y al fin pude tomar un respiro hasta que mí celular comenzó a vibrar.

Era Lison. Mierda, ella nunca llama.

Hola Lison, ¿Por qué llamas?-

-Buenas noches Angélica, ¿Estás muy lejos de California?

Estoy en Los Ángeles -

-Bien, necesito que estés aquí en menos de tres días, los juegos Olímpicos se adelantaron y nos citaron par estar allí en el tiempo más corto posible

Pero no me da tiempo a nada, ¿No se puede retrasar la salida?-

-Oh claro, se puede, también pediré que te manden un avión privado para ti.

Lo tomaré como un no, pero igualmente no creo estar ahí en tres días -

Mira Angelica, no se trata de ti, se trata de mí y el equipo, no voy a permitir que por tus estupideces mis planes se arruinen, así más te vale estar aquí en tres días y si para esos tres días no apareces te va a costar tu carrera entera. Buenas noches.

- Hola, ¡Lison! Que hija de re mil puta, morite, ¡forra! -. Apago mí celular y lo guardo con enojo en mí mochila.

Apoyo mí codo en el posa brazos mientras muerdo la uña de mí dedo pulgar con nerviosismo, si saco cuentas no llego a California a tiempo, además Bill no sabe esto, va a matarme.

- Exclamó mí amiga la vocabulario de princesa -. Pego un salto en mí asiento y veo que hay una chica unos asientos más adelante.

- ¿Me entendiste? -. Ella asintió y se acercó a mí.

- Soy Sussane, pero puedes decirme Susy, soy la novia de Georg -. Ella sonríe, es bastante agradable su presencia.

- Lo suponía, Georg no para de hablar de ti -. Ambas reímos.

- ¿Era tu entrenadora? No quiero ser entrometida, pero Georg me dijo tu situación -. Georg se va a quedar sin huevos si le cuenta a alguien más.

- Si, no es tan grave como parece, no te preocupes -. Luego de eso los chicos llegaron, Sussane se fue con Georg.

Iba mirando por la ventana hasta que siento un peso sobre mí.

- No me esperaste, ¿Que pasa contigo? -. Se que solo está bromeando, así que entrelazo mí mano con la de él.

- Me estaba durmiendo, así que vine aquí -. Bill deja su cabeza en mí hombro para mirar su celular y yo aprovecho a acariciar su pelo que lo tiene lacio, quiso darse un descanso con los fijadores de pelo porque según él le deja el pelo tieso.- Bill.. -. Lo llamo.

- Dime, cariño -. Levanta su vista hacia mí y me sonríe.

Iba a decirle pero solo negué con una sonrisa a boca cerrada.

𝐃𝐄𝐒𝐓𝐑𝐎𝐘 | 𝐁𝐈𝐋𝐋 𝐊𝐀𝐔𝐋𝐈𝐓𝐙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora