↳𝐎𝟖

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📍 California, Estados Unidos
Angélica.

Empecé a recobrar la conciencia de a poco, ya al tener la vista un poco más clara empecé a divisar que estaba en una habitación que no conocía.

Miraba la puerta, los cuadros, Bill abrazándome a mí viéndome con una sonrisa de estúpido, las cortinas, colecciones de discos...- dije, ¿Bill?.

- ¿Estás cómoda? No me gusta abrazar, pero por ti me dejo -. Abrí mis ojos por completo olvidando la resaca.

Lo empujé lejos de mí haciendo que caiga de la cama y yo me levanté de golpe dónde casi mí pie se enredó con las sábanas, por suerte no pasó.

- Que.... ¿Que hago acá..? Y.. ¿Mí ropa? -. Miré mí cuerpo que estaba solo con una camiseta grande con un estampado de calavera.

- ¿Que mierda te pasa? Vuelve a empujarme así y te vuelvo a tirar al lago -. Se levantó de mala gana y volvió a sentarse en el colchón.

- Yo no estaba así vestida, ¿Que pasó? -. El sonrió con picardía y temí lo peor, el pareció notarlo.

- Oh, nada.. solo una noche agradable, gritas mucho -. Me guiñó un ojo y yo le tiré la almohada que estaba tirada en el piso pero él logró atraparla con su mano como si fuera no fuera nada.

- No estoy para tus juegos, decime que no.., ya sabes -. El negó.

- Claro que no, ridícula, prefiero hacerlo cuando estás consciente -. Sentí un alivio que tuve que soltar todo el aire que tenía retenido.

- Anoche fuiste como una niña al lago que está cerca de aquí porque viste un pato y quisiste llevártelo, perdiste el equilibrio, caíste, yo te salvé, y terminaste usando una de mis blusas -. No sabía si creerle pero cuando ví mis patines mojados al lado de la puerta lo tomé como una prueba de que sí pasó.

- No... Eran nuevos, mierda -. Agarré uno de mis patines y observé que estaban arruinados, los volví a dejar en su lugar tratando de procesar todo.

- Puedo conseguirte otros -. Sugirió Bill pero yo me negué rotundamente.

- No, no necesito que lo hagas..- conservas mí celular, ¿verdad? -. El asintió y abrió el cajón de su mesa de noche, de ahí sacó mí celular y lo extendió hacia mí.

- Ahí lo tienes, ¿Que haras? -. Preguntó con curiosidad y yo me senté en la cama para desbloquearlo y entrar a mensajes.

- Voy a encargar otros, no puedo seguir con eso, están arruinados -. Empecé a mensajear con el chico que siempre me manda los mejores patines del mercado.

Chat con Max

Angélica.
Hola Max, puedes conseguirme patines nuevos?

Max
Hola linda, claro, ¿mismo talle?

Angélica.
Si, y no me digas linda, para eso tengo a mí novio.

Max.
Oh, lo siento, en dos días tienes tus patines

- Dame el celular, ¿Que te pasa? -. Le reclamé y Bill lo tiró por algún lado de la cama.

𝐃𝐄𝐒𝐓𝐑𝐎𝐘 | 𝐁𝐈𝐋𝐋 𝐊𝐀𝐔𝐋𝐈𝐓𝐙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora