Cap 2

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Jared Rivera

Tomo el brazo de mi hermana al salir de mi 4x4 y antes de entrar .

—Bienvenida a la Casa Negra hermanita—sonrío de lado y veo su expresión es, no sé cómo expresarla pero no da nada de emoción es neutra.

Tomo su mano y le doy un antifaz, la fiesta que organizó mi hermana Emma consistía en eso, con eso está claro que mi pobre hermana ya ha perdido el felling de las fiestas. Rio internamente al ver la cara de Mítica al ver el antifaz.

—Que carajos, para que necesito está mierda—dice, al ver mi silencio solo bufa de mala gana—Emma tiene la imaginación de una papa—y se coloca el antifaz.

Ambos reímos por aquello dicho por ella .

Entramos y al instante la vista se posa en mi hermana que nunca había sido vista por todos ellos, más integrantes de mafias, grupos, etc, veo como algunos miran de una forma pervertida y aprieto su brazo al mío viendo a esos hombres asquerosos.

Si papá me había enseñado algo era. Que mi hermana gemela siempre debía ser cuidada por mi, si algo le sucedía era mi culpa. Y no me importa sentirme culpable, pero mi hermana es solo mía y de nadie más, esa posesividad venía por parte de mi padre, quien atrás venía con mi madre de la misma forma que yo.

Gire mi mirada hacia Mítica quien solo veía todo el lugar con curiosidad, llegamos al centro del lugar donde se encontraban unos sofás cómodos y los más caros del lugar, ahí solo se posaban las mafias y narcotraficantes más importantes del país de New York

Tomamos asiento y en unos segundos llegaron muchos conocidos de mi padre.

Se sentaron y saludaron a papá, eran como 10 hombres ahí hablando de quién sabe que pero obvio del negocio y de entradas etc. Captan mi atención cuando la palabra "novia" me llega a los oídos.

Un hombre de dirige a mí y pregunta .

—¿Ella es tu novia, muchacho? —con una sonrisa retorcida.

-No, es mi hermana, quien la toque y se queda sin herederos. -menciono y escucho la risa de padre, ante eso no dice nada ese hombre y voltea con mi padre para seguir con su charla.

—Jared—me llama Mítica.

—Sí, Mítica —la veo y con cariño y respeto  beso su mano.

-Podemos ir por algo de tomar y a la pista de baile —propone, claro está que se la tiene aburrida esta "fiesta".

Antes de levantarnos llega Emma, ahí va la mirada fría de Mítica contra Emma. Suspiro ante ello, Mítica la odia y no entiendo porque.

—Han venido todos, eso me alegra—sonrie radiante—Mítica—la llama. Acto seguido de mi hermana levantándose y llevándome con ella a otro lado.

Emma se queda con la palabra en la boca voltea a ver el rechazo de su hermana, mientras solo me encojo de brazos para ella mostrando que no sé que pasa una risa nerviosa sale de mi por ver cómo Emma se ha sentido mal.

Llegamos a la parte donde dan bebidas.

—¿Apeteces algo?—pregunto a mi hermana .

Ella asiente e indica que quiere un jugo de naranja. Rio por su petición, el camarero lo mira confusa

—Señorita aquí no hay bebidas así—le dice el hombre a mi hermana viendola sin prudencia, le doy una mirada asesina.

—Que mal servicio—exclama mi hermana.

Odio cuando mi hermana no le dan lo que ella quiere, caprichos pero ya qué.

—Será mejor que consigas naranjas y hagas ese jugo o me veré obligado a conseguir ese jugo por las malas—el camarero me mira con miedo reflejado en sus ojos, asiente su mirada se aparta y se da vuelta tomando el celular.

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