Epílogo

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¿Años después?

—Entonces es todo lo que recuerdo— termino viendo frente a un gran ventanal de la Oficina.

Y es verdad, la historia acabó ahí.

— No.... no puedo creerlo — balbucea la mujer con ojos de color chocolate y sus cortas ondas rubias sentada en uno de los sofás.

Todo lo que he narrado ha quedado grabado y escrito en su libreta.

— Es todo, Jimena — me volteo hacia ella que tiene el ceño fruncido.

— Es que, Dios ¿Qué sucedió después? — interroga —  o sea, lo que pasó para que quedara así... Su presente.

Sinceramente es un tema no tan interesante, solo fueron muchas etapas de curación por todo lo que sucedió.

— Si quieres saber más, serían extras — contesto.

— Claro, entiendo Señorita Mítica — se levanta de su asiento mientras yo me dirijo a mi escritorio.

La muchacha sale de la Oficina y suspiro fuerte, haber contado todo esto no ha sido fácil.

Es un día normal de trabajo, Jared y Emma han estado haciendo lo que deben y ahora yo también.

Recordar la traición de Abdel y me da un mal sabor de boca , me hace recordar que Emma fué aquella mujer que nos salvó con Jared al caer de la avioneta.

Al parecer el plan de Abdel era fácil, engatusarme, ganar la confianza de Jared, subirnos a la avioneta dejarnos dentro y que explotara. Aún me cuesta un poco procesar todo.

Jared se encargó de que luego mandaran a terminar con el padre de este, quien todo este tiempo había sido nuestro atacante. Irónico.

Y sobre Abdel, ya se sabía que había sucedido con él ese día.

Escucho el toque de mi puerta.

— Adelante — tomo asiento y hago a un lado mis recuerdos.

— Señorita Mítica, el joven Stuart está acá — me indica la secretaria.

— Déjalo pasar.

Stuart es mi pareja actual, por así decirlo.

— Hola muñeca — el rubio con sonrisa perfecta entra. — ¿mucho trabajo hoy? — pregunta acercándose y dejando un beso en mis labios.

— Uf, no te imaginas, bueno normal. Lo que más tiempo me quitó fué la dichosa entrevista — respondo, pero me detengo un momento viendo al rubio, algo trae entre dientes. — ¿que sucede? — pregunto frunciendo el ceño.

— Jared necesita que vuelvas con él, y con Emma, no me dijeron más. Solo razones personales — contesto, lo sabía.

De pronto la puerta de mi Oficina se abrió agresivamente, mi Secretaría hablaba por detrás de la figura grande que se aproximaba.
"Señor, no puede pasar" "Ella está ocupada " "no puede entrar así " en cuánto mis ojos se encontraron con los de ella vi culpa.

— Perdona, señorita, traté de detenerlo... — no quería escuchar más y le hice un ademán con la mano para que saliera.

El hombre estaba dentro y di pasos firmes hacia él, venía encapuchado.

— ¿Qué necesita? — se notó mi molestia.

El bajó su capucha y yo quedé paralizada.

—Pero tú....

Me desmayé

『••✎••』

¿Continuará?

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