A veces las cosas suceden sin siquiera saber que pasarán y esto es lo inesperado de la vida.
A veces da giros con los que sientes que vomitarás
Y nada es lo que parece.
Recibo a mi hermana gemela recostado por el marco de la puerta con una sonrisa ladina propia de nuestra madre.
Mi hermana me mira con cara de pocos amigos, sabe que la molestaré diciendo que ha matado a alguien.
Siendo sinceros mi hermana no aprecia mucho este ambiente rudo aunque ella lo es .
Mi hermana pasa por mi lado sin ponerme atención, su cabello rubio largo hasta por debajo de sus caderas.
Ella es linda, tiene carita angelical, y definitivamente su cuerpo, ella lo niega diciendo que es horrible, por Dios ¿Acaso estaba ciega? No lo sé.
Tampoco el odio que nos tiene a mí y... Bueno a Emma
Suspiro llendo detrás de ella.
—Hay que ir a la cabaña, no es seguro acá ahora— miro su negación de...decepción—sabes que quiero que estés bien.
Me mira con la mirada fría de mi madre le heredó— que esté bien— se rie sarcásticamente— odio este mundo de mierda— dice y se retira para ir al auto con Emma para irnos.
La sigo de nuevo, quien maneja el 4x4 soy yo, mi padre me ha confiado mis hermanas.
Miro por el retrovisor que ambas estén bien, de paso me veo por el mismo retrovisor, mi hermana y yo nos parecemos tanto que cuando éramos niños casi ni nos distinguían.
Nuestros cabellos rubios, ah espera los de mi hermana son falsos, río levemente recordando que a los dos o tres años el cabello de Mítica se oscureció cómo el de mi padre, pero seguia con sus ojos verdes oscuros, desde los 14 tiñe su cabello en rubio, claramente no le gusta nada de ella. Sigo intentando entender el porqué.
Conduzco con esos pensamientos y llegamos a lo que es la cabaña de refugio.
Gracias gracias de verdad por estar aquí jsjsjsjs
Les dejo la ilustración de Jared ❤️🛐
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