Cap 4

14 5 1
                                    

Mítica Rivera

Han pasado ya medio año desde la muerte de padre y madre, recuerdo cómo ese día cambió algo en nuestras vidas, Jared ahora es quien está a cargo de la empresa de padre, y Emma a cargo de el negocio de madre.

Y yo. Yo ya vivo en este mundo ahora, lo necesitaba, necesito saber quiénes mataron a mis padres, y cuando me entere no habrá perdón ni de Dios para ellos.

Jared y Emma no querían que fuera a la secundaria por el peligro que hay por las calles.

Pero ahora yo soy el peligro, aprendí mucho más ahora, soy más fuerte, y más lista, se defenderme sola sin Jared. Así que convencí a mis hermanos de dejarme ir a la secundaria.

¿Y qué opino de la secundaria?
Que la mayoría que va son niños de papi y mami, joder, son un dolor de cabeza, pero me gusta....es diferente.

Tengo una doble vida o claro, ahora estoy como un personaje de caricaturas que miraba de niña .

<<Durante el día soy Mítica, una chica normal. Pero en mi hay algo que nadie sabe...es mi secreto...¡La mafia negra!>>

Ja, mi humor y yo, grandes amigos, claaaaro

Esta mañana me levanto más temprano de lo común.

Lista para hoy:

Levantarme
Lavar mis dientes
Lavar mi cara
Peinarme (porque traigo cabello de paja)
Hacer mi cama
Cambiarme
Desayunar
¡Y adiós!

Ya con todas esas cosas completadas me miro al espejo antes de salir de la casa y comer solo un sándwich, no tengo hambre la verdad. Llevo unos jeans azules ajustados a mis piernitas, y una blusa blanca pegada a mi busto y suelta en mi estómago.

Nah no tenía algo mejor.

Me compraron un auto para que yo sola me translade a los lugares que necesito ir. Subo a mi auto y tomo camino a la secundaria.

Llendo a la secundaria estaciono y cargo de gasolina el tanque de mi auto.

Estoy con mi celular esperando, cuando algo llama mi atención, un chico de ojos verdes que ya había visto antes, pero no recuerdo dónde . Me quedo analizando al joven que sale con unas maletas en sus manos viendo a todos lados como en alerta. De pronto suenan alarmas y este corre, me imagino que es un robo. El joven llevaba una gorra puesta, se la quita y unos rizos pelirrojos quedan a mi vista, me escondo tras una pared y visualizo al joven, se sube a un auto muy caro, sin placas, y de pronto sale el dueño del lugar gritando por ayuda que le han robado. Veo como el joven acelera el auto y se va así como si nada. Veo que mi auto ya está listo y subo en él, y no me juzguen pero seguiré ese auto porque a ese chico lo he visto antes y la curiosidad en mi es más poderosa que otra cosa.

Sigilosa lo sigo, wow que sigilosa.

Escucho sirenas de policías, y me alejo un poco, no quiero que piensen que estoy involucrada y empiecen una investigación y salga jodida más que el chico.

Veo como el chico pierde a los policías y paso por enfrente de ellos, sigo buscando el auto, no importa ya los policías se han rendido con su "persecución" a veces pienso que la policía no le gusta su trabajo.

Y ahí está el auto en un callejón estacionado, un auto negro está a su lado, bajo de mi auto y me acerco lista con un arma por mis pantalones y una cuchilla metida por mis botas altas.

Escucho unos crujidos por detrás de mi y veo al chico y apunto directamente a su cabeza su rostro está escondido bajo una gorra y una mascarilla que tapa todo menos sus ojos . Él me ve desconcertado y con el ceño semifruncido.

—Pensaste que no ví como me seguías, niña—me habla.

—Quien dijo que te seguía—que respuesta más idiota, me regañé a mi misma.

—A ti te ve visto antes—dice mientras frunce el ceño y entrecierra los ojos y luego abre los ojos tanto que siento que se le caerán—eres la hija menor de los Rivera—se responde así mismo.

¿Y quién es este, y porque sabe que soy una Rivera?

Joder. Tengo la suerte de una papa

LOS RIVERA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora