Grité con la mayor fuerza que pude, llamando la atención de los más cercanos los cuales me alcanzaban a escuchar sobre la fuerte música. Me senté y retrocedí en dirección contraria al chico que estaba acuchillando al hombre hasta caer de la plataforma, resbalándome con la sangre con facilidad.Me levanté y corrí perdiendo la estabilidad varias veces, chocando con la gente que había empezado a entrar en pánico al igual que yo. Me dirigí hacía la plataforma de Kimi. Esta bajó de un saltó al verme y me agarró un brazo tirando de él para conducirme entre la multitud paniqueada. Los hombres comenzaron a sacar sus armas y disparaban a boca jarro o pelearse entre ellos mientras las mujeres gritaban y se tiraban al suelo.
No procesaba nada del todo. Kimi se tiró al suelo arrastrándome con ella cuando los disparos fueron más cercanos.
Nos desplazamos por el suelo hasta escondernos detrás de una de las plataformas.
-¿Que ha pasado?- gritó Kimi por encima de todo el barullo.
-¡Un chico a matado a otro delante mía!.- grité espantada viendo la sangre manchándome el cuerpo. Kimi también estaba manchada por haberme agarrado del brazo.
-¡Tenemos que salir de aquí!- gritó mirando a sus alrededores.
Una bala pasó muy cerca nuestra en ese momento obligándonos a cubrirnos más contra el suelo. Grité de miedo mientras me cubría la cabeza con los brazos hecha un ovillo.No quería morir así. Aterrada.
-¡Es imposible Kimi!-
-¡No Melissa!¡Hay que aprovechar para escapar!- hizo un intento de levantarse pero la agarré rápido y la retuve a mi lado.
-¿¡Tu estas loca!?- le grité.- ¡Así solo te van a matar joder!-
Los ojos de Grace sin vida aparecieron en mi mente.
En ese momento una fuerte explosión golpeó la sala haciendo que saltásemos lejos de donde estábamos agazapadas. No sé cuantos metros me desplacé antes de volver aterrizar golpeándome la cabeza.
Un fuerte pitido apareció en mi cabeza de nuevo y la vista se me difuminó. Me sentía en un viaje astral de paz.
¿Me estaba muriendo? En parte me daba igual.
Notaba los latidos de mi corazón lentos y débiles. Sentía pasos corriendo, gritos muy de fondo.
Humo.
Un intenso olor a humo inundó entonces mis pulmones haciéndome toser con fuerza y acelerándome el corazón, obligándome a volverme consciente del todo.
La bomba que había detonado provocó un incendio que iba pillando terreno. No podía moverme. Estaba totalmente aturdida.Había mucha gente muerta. Hombres y mujeres. Incluso bailarinas alcanzaba a ver. No podía creer nada de lo que estaba viendo. Todos los demás habían evacuado la zona.
"¿Cuánto tiempo ha pasado?""¿Me han abandonado?"
-¡Socorro!- grité desesperada. Miré a mi alrededor de nuevo en busca de Kimi. No podía perderla a ella también. No podía. -¡Kimi!-
La voz se me desgarraba y el humo entraba en mi debilitándome aún más. Conseguí darme la vuelta y comencé arrastrarme por el suelo usando la fuerza que me quedaba en los brazos. Tenía varias astillas de gran tamaño clavadas en las piernas, pero apenas sentía el dolor, las notaba dormidas. Las lágrimas comenzaron a surgir mojando mis mejillas y destrozando aún más de lo que ya estaba mi maquillaje.
-¡Kimi!- volví a gritar.
Oí unos gritos lejanos de mujer. Unos gritos de pánico puro. Las luces destrozadas acabaron por apagarse en un último parpadeo y apenas quedaba algún led iluminando las plataformas de bailes. Desde ese momento no se podía ver bien.

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Ragno d'oro (gold spider)
Teen Fiction-Melissa. - me llamó mi padre lo más flojo que pudo. Él estaba cerca de la puerta, mi hermano sentado en la cama y yo me mantenía al final del cuarto, pegada a la ventana. -¿Donde lo has escondido? Han venido a por el dinero, quieren lo que es suyo...