Osiris 2/2

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Costó, pero aqui ta uwu

—¿Qué demonios crees qué estás haciendo? —Cuestionó casi en un susurro, muy consciente de que estaban en el baño del piso superior y aún quedaba mucha gente en el pasillo por la celebración. Cualquiera podría oírlos y eso no sería nada bueno, específicamente para él. —Y no sé de qué hablas, Anubis es solo mi hijo, mío. Alguien que lo abandonó como si fuera un perro no merece llamarse su padre, hasta los animales tiene más compasión.

Osiris hizo una pequeña mueca, aunque en sus ojos no había ni un solo brillo de arrepentimiento.

—Seth la situación fue...más compleja de lo que imaginé. No estaba esperando quedar en estado, solo tenerte a ti. —Soportó como pudo el escalofrío de su cuerpo al ser su brazo tocado por largos dedos ajenos. —te estuve deseando desde hace años y eso me nubló lo suficiente para olvidarme de la maldita pastilla. Fue un error honesto.

— ¡¿Error honesto?! ¡Lo dejaste en la maldita vereda en una tarde de invierno! ¡Si algo le hubiera sucedido hubiese calificado como homicidio! —Y es que, aparte del hecho de que el omega pareciera conocerle cuando él nunca lo había topado en su vida, la mera realización de que Anubis podría haber muerto aquel día era horrible, más aun cuando la persona que provocó esa situación ni siquiera parecía importarle la muerte de un bebé. De su bebé.

El brazo ajeno se envolvió en el suyo, justo en el momento en que lo iba a empujar lejos, sin embargo la entrada de otra persona detuvo cualquier accionar violento hacia quien lo tocaba con total libertad por mucho que rechazara su toque.

—Osiris, Seth ¿qué hacen aquí? —Geb no se veía para nada impresionado, aunque si molesto. Si era molesto con su hijo o con él por "llamar" la atención de su unigénito, no lo sabía ni lo quería saber. Solo quería que se lo quitara de encima para poder huir. —La celebración aun no acaba.

—Padre, encontré al señor Savant vomitando en el baño, parece que no se sentía muy bien. —¿Cómo siquiera era posible que cambiara tan fácil el tono de voz? Ahora parecía un niño bien portado, alguien quién nunca podría abandonar un recién nacido en el frío esperando la mejor de las suertes. Alguien que jamás hubiese negado un "no" —Me quedé a corroborar que estuviese bien y se ha ofrecido a mostrarme más de cerca las instalaciones. ¿Te molesta si te lo robo, papá? Solo un rato, prometo devolverlo sano y salvo. —Sonaba como un maldito niño mimado pidiendo un juguete.

Lo peor es que él era dicho juguete.

Miró suplicante a su jefe, pero por supuesto que de su lado no se iba a poner. El alfa solo suspiró antes de acercarse, apretando su hombro en un gesto amistoso aunque un tanto fuerte.

—Osiris, el día que te niegue algo, el mundo se congelará. —Padre e hijo se sonrieron y era escalofriante ver que era la misma sonrisa que ponía su propio hijo cuando jugaba una broma. ¿En verdad Osiris era el padre de Anubis? Podía recordar que Bastet mencionó, hace años, que su niño era muy parecido a su primo, sin embargo...

¿Cómo era posible que alguien con tantos ingresos económicos, una familia ejemplar y un buen cargo decidiera hacer una de las cosas más ilegales que había relacionado a niños? Nut era una mujer respetable que claramente adoraba a los niños y aunque no podía decir mucho de su empleador, no se veía como esos padres crueles que echaban a la calle a sus hijos cuando estos los decepcionaban.

Más aún...

¿Qué significaba eso de "desearlo"? ¿De dónde se conocían? Él no podía recordar el nombre "Osiris" de ningún lado y aunque la imagen le era familiar, lo era más por aquella maldita noche que por la persona en sí. ¿Era este un caso de obsesión? ¿De acosador? Es que...

❤️ ¡Papá Seth!❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora