❤️ ¡Papá Seth!❤️

Encuentro con Anubis 2/2

ya debía de dejar de hacerme la bobis y seguí con la historia xD lamento el tiempo que tomó, pero ya vamos.
Ya planifique como va el fic asi que solo vale mi inspiración, creo que cada dos días lo subiré
Todo es de Mojito.

No podía ser posible que ahora mismo estuviera sosteniendo a un bebé – un bebé real – mientras que Thot estaba en la farmacia de enfrente al complejo de departamentos, comprando lo necesario para el infante que dormía plácidamente.

"Se llama Anubis, nació hace un mes, un 15. No puedo cuidarlo, así que es justo que lo cuide su padre. Pd: Fue una hermosa noche, Seth." Eso decía la nota que se encontraba entre las mantas que cubrían pobremente al menor dejado en la entrada del edificio.

En primera, no podía recordar con quien se acostó hace más de nueve meses. Tenía un vago recuerdo de alguien montándolo, mas no de su cara, complexión o incluso género. Nunca había estado tan borracho antes, pero había sido una noche de consuelo por su ruptura con Neftis después de saber que le engañaba, llamándole aburrido y asfixiante.

Tampoco estaba seguro si quería o no tener sexo esa noche. No lo recordaba, lo que si recordaba es haberse sentido asqueado, sucio y demasiado estúpido para ser digno de vivir.

Como buen alfa, decidió ignorar el suceso porque ¿podía denunciar? ¿Fue una violación siquiera? ¿O solo estaba demasiado ebrio? Había leído que cuando alguien decía no o era incapaz de dar su consentimiento entonces era abuso sexual ¿pero eso también se aplicaba a alfas? No estaba seguro y se negaba a pasar vergüenza, así que tomó sus cosas y se fue.

Ahora parecía que esa noche tuvo frutos, sin embargo no tenía sentido. Si ibas a follar con un desconocido ¿no usarías protección para evitarte cualquier enfermedad o infección de transmisión sexual? ¿O al menos usarías algo para evitar un embarazo, suponiendo que te gustara sentirlo sin nada? Era...era demasiado raro, por lo que sentía que este niño no era suyo.

Por no hablar que no se parecían en nada.

El bebé en sus brazos poseía el cabello más oscuro que solo había visto en su jefa Nut, al igual que una mirada oscura que solo Geb poseía (pero dudaba muchísimo que dos personas que se amaban tanto y eran tan celosos entre ellos decidieran cometer tal tontería) junto con una piel tan blanca como leche que quizás podía ser un rasgo suyo.

¡Pero él no era el único hombre blanco en la ciudad! Thot era un claro ejemplo.

Estaba completamente seguro, con todo el ingenio que poseía, que el mocoso no era suyo.

Eso no quitaba que sentía pena por él. Su madre lo abandonó en plena tarde invernal, apenas cubierto, frente a la puerta de un desconocido que podía llegar a abrir ese mismo día o hasta la mañana siguiente. ¿Qué le hubiera pasado al menor si su compañero justo no hubiese tenido una cita con Maat y él cumpliera su deseo de quedarse en cama viendo series? ¿Hubiese pasado toda la noche allí o alguien lo hubiese rescatado? La mayoría de sus vecinos trabajaban hasta muy tarde ¿cuánto tiempo podía pasar un recién nacido en el frío antes que su salud se viera seriamente afectada? Por ahora no había fiebre, ni tos, ni mocos, aun así eso no le aseguraba nada.

¿Quién podía ser tan cruel? Sus padres no eran perfectos, pero siempre estuvo abrigado, con comida, bajo un techo y sintiéndose amado. No podía entender como alguien abandonaba a su cachorro en estas condiciones, había miles de orfanatos en el país, asistentes sociales en los hospitales y, de última, siempre podías levantarte de la camilla e irte sin avisar a nadie.

Con todas esas opciones ¿cómo a esa persona se le ocurrió que la mejor idea era dejarlo frente a unas rejas, esperando que milagrosamente alguno de los habitantes saliera en el momento justo?

Eso le recordaba que debía pedir las cámaras.

—¡Encontré todo lo necesario—El beta con quién compartía habitación entró de un portazo, demasiado alegre considerando en el problema en el cual estaban.—Biberones, fórmula para recién nacido, pañales, baberos, toallitas, talco, crema, jabón para bebé, folletos para papás primerizos e incluso un lindo mameluco de perrito ¿no es lindo? —Aunque el piyama era adorable ¡Eso no ayudaba en nada! —¿Sigue dormido? Menos mal. —Ambos suspiraron ante eso.

Con el grito que pegó Anubis había llorado, y llorado, y llorado hasta que finalmente lo tomó en brazos, arrullándole con una vieja canción que su madre le cantaba.

Fue como magia porque el bebé calló casi de inmediato, mirando todo con sus bonitos ojos negros, aunque sabía que apenas estaba enfocando su entorno.

Recientemente había empezado a dormitar de nuevo. Y quería que siguiera así.

—Honestamente es como un milagro, no sabía que eras tan bueno con los bebés. —Le dio una mirada molesta y agradecida cuando tomó al niño de sus brazos. Por suerte Anubis parecía contento con solo dormir.

—No lo soy, pero he visto a mi jefa con su sobrina. La señora Atem adora a la pequeña Hathor, quien no debe tener más de seis meses. Un día me tocó trabajar para ella y aprendí bastante, solo que esperaba no tener que usar ese conocimiento nunca. —Refunfuñó, acomodándose la ropa toda arrugada.

—Es tan lindo...—Dejó que el beta mimara al bebé en lo que él tomaba las cosas, leyendo las instrucciones de todo para asegurar que por los dos días que tuvieran al niño – dado que las asistentes sociales, en caso de no emergencias, solo trabajaban de lunes a viernes, de 7 am a 7 pm. – este no muriera. —¿Quién podría tener un corazón tan frío como para abandonarlo en el frío? Aunque seas su padre, no había garantía que salieras esta tarde. ¿mira si no hubiera tenido que salir con Maat? Este amiguito se hubiera congelado.

Le miró como si le hubieran crecido dos cabezas.

—No es mi hijo solo porque una nota lo diga, no seas idiota. —No iba a aceptar una responsabilidad que no era suya, en lo absoluto.

Thot parecía divertido.

—Recuerdo que, luego de un mes de tu ruptura con Neftis, saliste a "sacar tu dolor" y volviste lleno de marcas por cuerpo y apestando a alcohol. Tal vez no usaste protección y este amiguito es el resultado. —Se estremeció ante esa palabra, pero se negaba a dar explicaciones.

—No se parece en nada a mí y mi "acostón" si usó protección. ¿Quién quiere un bebé a los 24 con un completo desconocido? —O eso esperaba. Tendría que haberse hecho pruebas para ETS e ITS.

—Que no se parezca a ti no quiere decir que no sea tu hijo. Mírame, soy la copia de mi padre, no tengo ni un rasgo de mi madre y ella es, justamente, mi madre.

Le iba a lanzar lo primero que tuviera.

—No soy el padre Thot, no lo soy. —No lo era, fin del asunto.

—¿Entonces qué harás si viene la asistente social y pregunta si no hay ni una sola posibilidad de que sea tuyo? ¿Ni la más mínima? Mentir en algo así es grave. —¿Por qué se veía tan feliz jugando con el mocoso?

—Hacerme una prueba de paternidad. —Y librarse del bebé que seguramente encontraría una buena familia al ser tan chiquito.

—Eso tomaría días, días en los que tendrías que cuidarlo ¿no sería mejor hacerte la prueba ahora, para qué cuando llegue, tengas ya el documento que avale que no es tuyo y no tienes ninguna responsabilidad? —Pajarraco teñido astuto.

Rodó los ojos, mal plan no era y la sonrisa del hombre frente suyo se lo demostraba.

—Bien, lo haré. ¿Pero cuándo? Mañana es sábado—Thot hubiese saltado sino fuera por el bebé en sus brazos.

—Mi bella novia, pronto esposa, tiene un médico que le debe un favor. La llamare y concertaré una cita. Algo rápido, indoloro y que nos dirá si Anni es tuyo o no.

—Uno: no destruyas así su nombre, pobre. Dos: Acepto si eres tu quien hace el papeleo. —hizo un puchero pero no se quejó.

Bien.

Mañana se haría la prueba y el lunes todo se resolvería para volver a la normalidad.

Muchisimas gracias por cualquier voto y comentarios qwq los adoro.