Violet es una chica, rubia y de ojos claros, la cual atrapo al famoso chico de rastas en cuanto le puso un ojo encima.
Tom tratare de llamar la atención de ella, en cuanto tenía 7 años, hasta actualmente, será como su... ¿primer amor?
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— De donde lo sacaste? — Preguntó mientras veia al perro en los brazos de aquel chico.
— Bill lo encontró en el parque — El pequeño sacaba su lengua como si estuviera cansado — No había nadie cerca y no tiene collar.
— Probablemente su dueño este buscandolo — Acaricio su pequeña cabeza y la rubia rio.
—No lo creo — El negó — Y si lo llevas a tu casa — La rubia lo miro con una ceja alzada — Vamos Let, no es mala idea.
— Y si papá no me deja tenerlo?.
— Lo más posible es que si lo haga — Sonrio con inocencia.
— Bien tratare de convencerlo — El de rastas le sonrio y miro a aquel perro. Ambos chicos caminaron juntos para la casa de Violet, ella antes estaba apunto de ir a una cafetería para escribir una nueva canción, poco después recibió una llamada, aun no guardaba el número y era Tom, la había situado a un lugar, y en cuanto ella llegó vio al de rastas con ese pequeño perro en sus brazos.
Bill no pudo entregarle el perro por si solo porque tenia unos asuntos, el de rastas se ofreció, el pequeño era un husky alemán color gris, era pequeño parecía ser que era bebe.
En el momento en que ambos pisaron la puerta de esa casa, Robert quedó encantado con aquel perro, y acepto gustoso quedárselo.
— Que nombre le pondras? — Preguntó Tom sentado en uno de los sofas viendo como el pequeño perro corria.
— Chesnut — Esta sonrio y miro al chico — Es hombre.
— Como estas tan segura de eso? — Alzó la ceja y la rubia lo miro más que obvia el asintió y rio.
Habían pasado unos días desde lo del tejado, Tom casi siempre llamaba a la rubia para ver que hacia, o simplemente por que quería hacerlo, a ella no le molestaba para nada eso.
— Me tengo que ir — El se levanto de ese sofá — Hare algo con Gustav y Georg.
— Hasta luego Thomas — Dijó ella concentrada en aquel perro, el chico sonrio y camino hacia la salir y se fue.
— Que hacia T- — El pelinegro se interrumpió a si mismo en cuanto vio al perro — COSITAA! — Camino hacia el — Como se llama?, es tuyo?, me lo puedo llevar a Alemania? — Dijó sin dejar de acariciarlo.
— Chesnut, si y no — Ella rio.
— En donde esta mi mamá — Preguntó el.
— Esta en la oficina de papá — El chico asintió y se levanto para ir a buscarla ella continuo jugando con ese perro hasta que alguien interrumpió.
