Tras varios años estando solo, wilbur cree que es momento de tomar los consejos de sus amigos y empezar a darse una oportunidad para conocer a alguien.
Claro que, no esperaba que ese "alguien" fuera el peculiar y carismático maestro de su hijita ta...
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Finalmente era fin de semana, wilbur estaba emocionado por lo que fuera a pasar, se había estado preparando mentalmente para no decir ninguna estupidez, a esta "salida casual de amigos".
Tallulah se quedaría en casa de sus abuelos a pasar el fin de semana, no tendría trabajo el domingo por cuestiones de mantenimiento... todo estaba yendo a su favor para hacer lo que quisiese. Ahora teniendo la casa sola, la verdad era que se sentía un poco extraño, estaba muy acostumbrado a tener a tallulah presente que ahora.. se sentía algo solo.
Revisó su teléfono en caso de que el azabache le haya enviado algún mensaje, siendo que no fue el caso. Suspiró pesado, viéndose una última vez al espejo para asegurarse de que se veía bien.
Esta seria.. su primera cita después de nueve años, estaba ansioso.
El timbre de su hogar sonó, así que, tomando un gran respiro, caminó hacia la entrada, encontrando con el azabache, el cual le miraba con una pequeña sonrisa; estaba bien arreglado, bien, ahora no había fallado en la ropa que escogió. Notó entonces que el otro tenia sus manos tras su espalda, cosa que le pareció extraña.
"Hey, quackity, veo que ahora los dos si vamos mas arreglados" —fue lo que atinó a decir el castaño, el otro le dio la razón.
"Pues si, es, de todos modos, una salida importante no?" —el castaño asintió.
"Que tienes ahi? En tus manos, tras tu espalda.. o solo es una pose?"
"De hecho.. no es eso" —el azabache asomó una mano, dejando ver una girasol, cosa que hizo al otro enrojecer— "se que es una "salida de amigos", pero.. la vi y me gustó para ti.."
"Gracias.. no tengo palabras, enserio" —el castaño tomó aquella flor, cerrando finalmente su hogar para así marcharse de ahi.
Fueron en el auto de quackity, ambos iban charlando de cosas triviales, algunas sobre trabajo, otras sobre gustos y demás, como habían estado haciendo. Incluso hubo momentos donde se quedaron en silencio, y el ambiente no se llegó a sentir incomodo ni pesado.. eran momentos tranquilos.
Su cita fue, dentro de lo que cabe regular. Cenaron, caminaron un rato, fueron incluso al cine a ver una película que, al final terminaron odiando, pero todo se sintió ameno, fue caótico, fue improvisado.. y wilbur amo eso.
Ahora estaban en una banca del parque, pensando en que era lo que podrían hacer ahora, hasta que, el azabache miró a wilbur, preguntándole sin mas un:
"Te molesta...si vamos a mi casa?"
Y quien era wilbur para negarse a esa pregunta?
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