Tras varios años estando solo, wilbur cree que es momento de tomar los consejos de sus amigos y empezar a darse una oportunidad para conocer a alguien.
Claro que, no esperaba que ese "alguien" fuera el peculiar y carismático maestro de su hijita ta...
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Dos días después, como era costumbre después de un día de escuela, quackity se encontraba con Tallulah en casa de roier y su propio hijo, claro, cellbit y Wilbur estaban en sus trabajos por lo que no convivían con ellos del todo.
En ese momento Tallulah se encontraba junto a Bobby dibujando, mientras roier y quackity trabajaban calificando los exámenes de sus alumnos en un ambiente silencioso que, para esos adultos y la niña, se sentían como la gloria.
Claro que ese dichoso ambiente de silencio no les duró mucho, pues los fuertes toques a la puerta de aquella casa hicieron a ambos levantar la cabeza, gritándose el uno al otro "safo" para ver quien abría la puerta; quackity fue el último en decirlo, por lo que de mala gana se levantó de la mesa para ir a abrir. Al hacerlo, se quedó completamente serio y confundido al ver que se trataba de nada más ni menos que.. ¿Charlie?
"Charlie? Eh, hola, buenas tardes, pásate" —ofreció el azabache. Lo cierto era que no tenía problemas con el, no era su culpa juntarse con su hermano.
"Gracias quackity, cómo estás?- Roier! Hey que tal? Como vas?" —saludo de manera abrupta el otro al castaño, quien solo rodó los ojos.
"Bien, todo chido" —respondió mientras levantaba el dedo pulgar.
"Y que te trae por aquí? Mariana y Juana no vienen contigo?"
"Nah, Mari y Juana se fueron a pasar el rato, cosas de nuestra nueva dinámica familiar" —explicó. Roier y quackity inmediatamente asumieron que estaba pasando, parecía como una vida divorciada con custodias compartidas— "en fin, no venía a hablarles de eso, solo, quería venir a saludar, y a invitarlos, como siempre, al cumpleaños de mi Juana, ¿vendrán?"
Ambos hermanos se miraron entre sí un momento, pues con todo lo que había pasado, les resultaba difícil considerar la idea de convivir en un mismo espacio donde estuvieran su madre.
"Va a ir mi mamá, verdad?" —preguntó quackity. Charlie solo asintió lentamente— "no se si sabes que, bueno, tuve un.. "desacuerdo" con ella, y me dijo que no quería verme"
"Si.. ella nos contó un poco sobre eso. Y mira yo, no quiero abogar por ella porque sinceramente y con todo respeto, ¡esa señora no me agrada!" —dijo en un tono un poco alterado, cosa que hizo al de bandana reír bajo— "pero la señora no quiero no asistir al cumpleaños de Juana, y nos dijo que quería hacer las pases contigo, si la dejas claro, eso queda en ti al final del día"
"Ah nomas con quackity? Va, ta bien" —se quejó roier en voz baja. Quackity solo atinó a darle unas palmaditas en la espalda como consuelo mientras pensaba en eso.
Su madre.. su linda y bella madre, la mujer que le dejó de hablar por semanas por decirle que le gustaba un hombre, ahora parecía arrepentida y quería su perdón.. pero cuando el la pidió no lo obtuvo.. estaba entrando en un dilema. Una parte de el no quería perdonarla ni verla nunca mas.. pero otra estaba de nuevo deseando esto, estuvo, semanas deseando que su madre regresara a él.. debía darle el beneficio de la duda? Al menos una última vez?.. tal vez.. era lo más humano que podía hacer.
